La Semana Santa ha sido todo un regalo para los agricultores leoneses. Aunque no han sido muy copiosas las lluvias y las ligeras nevadas caídas la semana pasada en toda la provincia de León, han dejado una media de 26,7 litros por metro cuadrado de agua en la provincia. Esta cantidad, aunque es escada dado el nivel de sequía alcanzado, por la ausencia total de precipitaciones, supone un balón de oxígeno para el campo, que no veía una gota de agua desde el pasado mes de octubre, y también para los embalses de la cuenca del Duero, que actualmente se encuentran al 53,7 por ciento de su capacidad, cuando el año pasado por estas fechas superaban el 90 por ciento.

Por localidades

Según datos de Inforiego, recogidos por Asaja León, en la estación de observación que más agua se recogió en la provincia fue en la de Cubillas de los Oteros, donde cayeron 37,75 litros por metro cuadrado. Otras de las localidades más benefiadas por las lluvias de la semana pasada fue Quintana del Marco, con 32,84 litros, Bustillo del Páramo, con 30 litros, Mansilla Mayor, con 28,83, Sahagún, con 26,40, Hospital de Órbigo, con 24,72, Villamarco con 21,58, Carracedelo con 20,20, y Zotes del Páramo donde se recogieron 18,60 litros por metro cuadrado.

La lluvia sorprende a unos peregrinos a su paso por León.