La escasez de lluvias mantiene los embalses al nivel que tenían en enero
Mié, 04/04/2012
El pasado 2 de enero, los embalses gallegos de abastecimiento (pertenecientes a la cuenca Galicia-Costa) estaban al 74,69 % de ocupación. A día de hoy, tras finalizar el habitual período de recarga (los meses más lluviosos son los de diciembre, enero y febrero, pero este año apenas se han acumulado precipitaciones en dicho trimestre), las presas siguen al mismo nivel, al 74,02 %. La sequía que arrastra la comunidad ha mermado incluso más la reserva de los embalses de uso hidroeléctrico o industrial: actualmente se sitúa en un 47,17 %, a principios de enero era de casi el 55 %, y hace un año, de casi el 69 %.
Reservas un 12 % más bajas Los pantanos que suministran agua a la población también estaban un 4,5 % más llenos en abril del 2011. De hecho, hoy tienen un 12 % menos de agua embalsada que la media de los últimos seis años. En el 2010, por ejemplo, el nivel de ocupación de estas presas llegaba a casi el 82 %; en el 2008 alcanzó el 91 %, y en el 2006 subió hasta el 92,5 %.
Ayer, Unións Agrarias reclamó actuaciones para poder paliar la crítica situación en la que se encuentran las explotaciones gallegas como consecuencia de la sequía, «a máis grave dos últimos setenta anos», dijo el secretario general del sindicato, Roberto García, quien denunció también que aún no se haya constituido una mesa de seguimiento «para evaluar as consecuencias da seca e as solucións a esa situación» y se anuncien medidas para ayudar a ganaderos y agricultores que, en la práctica, «non poden aplicarse». «Se no mes de abril non chove, poderíamos estar a falar de danos irreversibles nos prados, co conseguinte incremento dos custes de produción», afi rmó García.
Precisamente, las situaciones de défi cit hídrico como la que está padeciendo Galicia podrían ser mucho más frecuentes e intensas en el futuro. Así se desprende de un estudio presentado ayer en Lugo por Unións Agrarias, realizado por el catedrático emérito de la Universidade de Santiago Francisco Díaz-Fierros, sobre la sequía de los meses de enero, febrero y marzo del 2012 y su repercusión en la producción en los prados gallegos.
El trabajo del edafólogo constata una disminución progresiva de las lluvias del primer trimestre del año en los últimos 30 y prevé, respecto a los efectos del cambio climático en Galicia, «un ligero incremento del 10 %-15 % de la falta de agua» en verano y la tendencia «hacia una disminución progresiva de su precipitación» en febrero, marzo y abril. El informe cuantifi ca también las pérdidas de producción de pastos del 10, 30 y 50 % respectivamente cada mes.
El plan, al Consello de la Xunta Ayer, sin embargo, desde la Consellería de Medio Ambiente se aseguró que el plan de la sequía se está ultimando con Medio Rural y que muy probablemente lo hará público el presidente Feijoo tras el Consello de la Xunta de hoy o, como muy tarde, en el de la próxima semana.
Reservas un 12 % más bajas Los pantanos que suministran agua a la población también estaban un 4,5 % más llenos en abril del 2011. De hecho, hoy tienen un 12 % menos de agua embalsada que la media de los últimos seis años. En el 2010, por ejemplo, el nivel de ocupación de estas presas llegaba a casi el 82 %; en el 2008 alcanzó el 91 %, y en el 2006 subió hasta el 92,5 %.
Ayer, Unións Agrarias reclamó actuaciones para poder paliar la crítica situación en la que se encuentran las explotaciones gallegas como consecuencia de la sequía, «a máis grave dos últimos setenta anos», dijo el secretario general del sindicato, Roberto García, quien denunció también que aún no se haya constituido una mesa de seguimiento «para evaluar as consecuencias da seca e as solucións a esa situación» y se anuncien medidas para ayudar a ganaderos y agricultores que, en la práctica, «non poden aplicarse». «Se no mes de abril non chove, poderíamos estar a falar de danos irreversibles nos prados, co conseguinte incremento dos custes de produción», afi rmó García.
Precisamente, las situaciones de défi cit hídrico como la que está padeciendo Galicia podrían ser mucho más frecuentes e intensas en el futuro. Así se desprende de un estudio presentado ayer en Lugo por Unións Agrarias, realizado por el catedrático emérito de la Universidade de Santiago Francisco Díaz-Fierros, sobre la sequía de los meses de enero, febrero y marzo del 2012 y su repercusión en la producción en los prados gallegos.
El trabajo del edafólogo constata una disminución progresiva de las lluvias del primer trimestre del año en los últimos 30 y prevé, respecto a los efectos del cambio climático en Galicia, «un ligero incremento del 10 %-15 % de la falta de agua» en verano y la tendencia «hacia una disminución progresiva de su precipitación» en febrero, marzo y abril. El informe cuantifi ca también las pérdidas de producción de pastos del 10, 30 y 50 % respectivamente cada mes.
El plan, al Consello de la Xunta Ayer, sin embargo, desde la Consellería de Medio Ambiente se aseguró que el plan de la sequía se está ultimando con Medio Rural y que muy probablemente lo hará público el presidente Feijoo tras el Consello de la Xunta de hoy o, como muy tarde, en el de la próxima semana.