El verano pondrá fin a las inundaciones de Fraga al evacuar 180.000 litros
Mié, 28/03/2012
Las obras del barranco de Fraga finalizarán este verano, tras haber comenzado los trabajos en 2009, y permitirán el desagüe al mar de 180.000 litros por segundo en el caso de fuertes precipitaciones, «por lo que se incrementará de forma notable la seguridad en la ciudadanía», tal y como destacó ayer el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, durante su visita a los trabajos que se desarrollan junto al camino Villamargo.
Bataller estuvo acompañado por la vicealcaldesa, Marta Gallén; el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Mulet, así como por el teniente de alcalde del distrito Sur, Joaquín Torres, y la dirección de la obra en su visita a la canalización, una de las obras más importantes de la historia de Castellón y, junto al encauzamiento del río Seco, es la infraestructura hidráulica urbana más destacada porque protege del riesgo de inundaciones y el casco urbano queda a salvo de posibles inundaciones.
Los trabajos se extienden a lo largo de más de 11 kilómetros, desde la zona Suroeste que recoge las avenidas que pueden llegar desde la rambla de la Viuda hasta el mar. En la actualidad, está finalizado el tramo urbano, desde la Ciudad del Transporte hasta el camino Caminàs.
El primer edil recordó que se trata de una inversión de más de 30 millones de euros que realiza la Generalitat con la ayuda de los Fondos Feder y la colaboración del Ayuntamiento de la capital de la Plana.
«Es una obra de futuro, una actuación que garantiza la seguridad de la ciudad y es imprescindible y vital, una obra que supondrá un antes y un después en las infraestructuras hidráulicas», destacó el primer edil, quien destacó que faltan las obras de urbanización de la parte alta y el desvío del camino Villamargo.
Bataller estuvo acompañado por la vicealcaldesa, Marta Gallén; el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Mulet, así como por el teniente de alcalde del distrito Sur, Joaquín Torres, y la dirección de la obra en su visita a la canalización, una de las obras más importantes de la historia de Castellón y, junto al encauzamiento del río Seco, es la infraestructura hidráulica urbana más destacada porque protege del riesgo de inundaciones y el casco urbano queda a salvo de posibles inundaciones.
Los trabajos se extienden a lo largo de más de 11 kilómetros, desde la zona Suroeste que recoge las avenidas que pueden llegar desde la rambla de la Viuda hasta el mar. En la actualidad, está finalizado el tramo urbano, desde la Ciudad del Transporte hasta el camino Caminàs.
El primer edil recordó que se trata de una inversión de más de 30 millones de euros que realiza la Generalitat con la ayuda de los Fondos Feder y la colaboración del Ayuntamiento de la capital de la Plana.
«Es una obra de futuro, una actuación que garantiza la seguridad de la ciudad y es imprescindible y vital, una obra que supondrá un antes y un después en las infraestructuras hidráulicas», destacó el primer edil, quien destacó que faltan las obras de urbanización de la parte alta y el desvío del camino Villamargo.