El Ministerio de Medio Ambiente ha nombrado como presidente de la Confederación a Xavier de Pedro

Mié, 28/03/2012

La Razón

El Ministerio de Medio Ambiente ha nombrado como presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) a Xavier de Pedro. Abogado de formación, nacido en Zaragoza y fue ex director general de Desarrollo Estatutario del Gobierno aragonés, cargo que le convierte en uno de los más firmes defensores y artífice del polémico Estatuto de Aragón.

La Carta de Autogobierno de los aragoneses contempla una reserva hidrológica de 6.550 hectómetros cúbicos, una cantidad que blinda- en la teoría- el río ante cualquier posible trasvase. En la práctica, el Tribunal Constitucional ya advirtió que tal afirmación no es «vinculante», aunque avala que se recoja en el Estatuto.

En las poco más de dos semanas que De Pedro lleva al frente del organismo de cuenca, no ha intentado ocultar su faceta antitrasvasista. El lunes afirmó en una entrevista a Catalunya Ràdio que no seguirá en su cargo si el ministro de Agricultura, Arias Cañete, propone un nuevo trasvase del Ebro. «Mi cargo es fruto del pacto que existe entre el PAR y el PP, por tanto, entiendo que, si el trasvase del Ebro se hiciera, la coalición tendría problemas para continuar y mi situación en el cargo no tendría sentido».

Sobre la reserva hidrológica afirma que «es un pacto político» y, por ello, «hay que respetarla, porque es una garantía de las necesidades presentes y futuras de Aragón». Así lo aseguró en una entrevista concedida a Ep, en la que también afirma que «muchas veces se ha entendido que la cuenca del Ebro está en una zona húmeda de España y que le sobre el agua. Yo creo que es una idea que no es correcta. Hay necesidades de agua muy importantes».

En la Comunitat Valenciana, María Ángeles Ureña, como futura presidenta de la cuenca más importante, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), será la que tenga que lidiar con De Pedro. Su nombramiento todavía no se ha hecho oficial, según confirmaron fuentes de la CHJ, porque se está realizando la tramitación administrativa.

Es la única presidenta de Confederaciones que queda por designar, después de que se echase para atrás a José María Benlliure, director general del Agua.