Arias Cañete supedita nuevos trasvases al análisis de los caudales ecológicos

Mié, 28/03/2012

EFE

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Miguel Arias Cañete, ha supeditado la construcción de nuevos trasvases al análisis de los caudales ecológicos en cada cuenca; y "a que sean eficientes y rentables".

Así lo ha asegurado el ministro en el Pleno del Senado en respuesta a una interpelación del senador de Entesa Catalana de Progres, Joan Sabaté, sobre cuál será la política en materia de agua del nuevo Gobierno.

Tras criticar duramente la, a su juicio, "nefasta" y "preocupante" herencia recibida en planificación hidrológica del Gobierno socialista, especialmente el Plan de Desaladoras; Arias Cañete ha asegurado que su prioridad es elaborar los planes de cuenca, pendientes desde diciembre de 2009.

En esa línea, ha dicho que para "recuperar el tiempo perdido" lo primero que ha hecho ha sido "cesar a todos los presidentes de las Confederaciones Hidrográficas como primera providencia" para, frente a la "ineptitud", poner a responsables "preparados" que "hagan en año y medio lo que los socialistas han sido incapaces de hacer en ocho".

Una vez completados los planes de cuenca, a finales de 2013, el ministro llevará a cabo la planificación hidrológica "en base al estado de cada cuenca"; buscará "un gran pacto del agua" y como resultado del mismo habrá un nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN) "eficiente, racional y sostenible".

En ese PHN "se contemplarán todas las posibilidades, infraestructuras y tecnologías, y se elegirán las más adecuada en cada caso tras un análisis serio y riguroso de las demarcaciones hidrográficas".

"Lo que no haré serán obras sin respaldo presupuestario para dejar unas trampas terroríficas como las que nos hemos encontrado, porque no soy ni sectario, ni demagogo", ha defendido el ministro en referencia a las desaladoras impulsadas por el PSOE, y previamente criticadas en su intervención.

Arias Cañete ha incidido en que no hay que "satanizar" los trasvases, y no los ha descartado siempre que cumplan los principios que actualmente establece el Plan Hidrológico vigente: "Para garantizar las demandas actuales y futuras de todos los usos de la cuenca, incluyendo restricciones medioambientales".

Finalmente, ha concluido que los posibles trasvases se harían según "los principios de sostenibilidad, racionalidad, solidaridad y vertebración del territorio".

Por su parte, el senador interpelante, Joan Sabaté, ha considerado que el ministro se "ha dejado muchas puertas abiertas y poca concreción" en cuanto a su política de agua; y ha subrayado que "volver a hablar de trasvases es propio de políticas del pasado, y no de aquellas propias de los países modernos".

Sabaté ha defendido la desalación; ha considerado que "una política de agua sostenible pasa por gestionar la demanda, no simplemente por aumentar la oferta"; y ha instado a que "cada cuenca se sostenga con sus propios recursos, haciendo un uso eficiente" de los mismos.

Además, el senador de Entesa ha abogado "por abandonar los caducos trasvases y las grandes obras hidráulicas que supondrían un desastre ecológico"; y porque el Gobierno actual cuente con la participación de todos para alcanzar los consensos necesarios "para una política de Estado como es la del agua".