Capacidad hídrica
Jue, 22/03/2012
Leandro del Moral, «la escasez de agua en Andalucía se debe más al exceso de demanda que a la escasez absoluta de recursos». De hecho, según el informe Medio Ambiente en Andalucía 2010, en ese año los recursos hídricos de la región eran de 5.237 hm3, mientras que la demanda ascendió a 6.197 hm3.
En la comunidad andaluza hay una capacidad de agua embalsada de 8.894 hm3, según datos de la Consejería de Medio Ambiente. Son 80 embalses distribuidos en cuatro distritoshidrográficos: Tinto-Odiel-Piedras, GuadaleteBarbate, Mediterráneo y Guadalquivir. Este último es el más extenso y el que abastece a la provincia de Sevilla.
El consumo doméstico de agua en Andalucía representa el 14% del total, ocupando el primer lugar en el orden de preferencia de usos establecido por la legislación. Leandro del Moral estima que «no hay que exagerar la importancia de la demanda urbana (incluidos los usos industriales conectados a las redes municipales) sobre el problema del déficit hídrico, pues apenas representa el 15% de la demanda total».
El principal uso productivo de este elemento es su utilización en cultivos, ya que más del 80% de los recursos hídricos se destinan a la agricultura de regadío. La mayor parte de la superficie se concentra en el valle del Guadalquivir, aunque desde el punto de vista productivo tienen más peso las zonas de nueva agricultura desarrolladas desde los sesenta en el litoral, como ocurre en Almería con las explotaciones hortícolas y en Huelva con las fresas y los cítricos.
La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, aseguraba ayer que «la modernización del regadío ha permitido ahorrar más de 600 hm3 en las últimas tres campañas delGuadalquivir». También hizo hincapié en su compromiso de regar con especial responsabilidad, midiendo al máximo los consumos.
Otros usos son la producción hidroeléctrica (en Andalucía hay casi 70 centrales con una producción media de 860.378 Mkw anuales); los procesos industriales, especialmente la agroindustria, y los denominados «nuevos usos del agua», actividades productivas de reciente aparición, como la energía eléctrica termosolar.
El ciclo integral del agua se completa con las tareas de depuración. Aunque según datos de la Consejería de Medio Ambiente, el 90% de la población andaluza dispone ya de infraestructuras de saneamiento de aguas residuales urbanas, para Leandro del Moral «uno de los principales problemas a los que se enfrenta el tratamiento de estas aguas es la incapacidad técnica y financiera de muchos municipios para hacerse cargo de las infraestructuras necesarias por su elevado coste de ejecución, mantenimiento y explotación». Según el Informe Medio Ambiente Andalucía 2010, la región pasó de tener 360 estaciones depuradoras en funcionamiento en 2000 a 588 en el citado año.
En la comunidad andaluza hay una capacidad de agua embalsada de 8.894 hm3, según datos de la Consejería de Medio Ambiente. Son 80 embalses distribuidos en cuatro distritoshidrográficos: Tinto-Odiel-Piedras, GuadaleteBarbate, Mediterráneo y Guadalquivir. Este último es el más extenso y el que abastece a la provincia de Sevilla.
El consumo doméstico de agua en Andalucía representa el 14% del total, ocupando el primer lugar en el orden de preferencia de usos establecido por la legislación. Leandro del Moral estima que «no hay que exagerar la importancia de la demanda urbana (incluidos los usos industriales conectados a las redes municipales) sobre el problema del déficit hídrico, pues apenas representa el 15% de la demanda total».
El principal uso productivo de este elemento es su utilización en cultivos, ya que más del 80% de los recursos hídricos se destinan a la agricultura de regadío. La mayor parte de la superficie se concentra en el valle del Guadalquivir, aunque desde el punto de vista productivo tienen más peso las zonas de nueva agricultura desarrolladas desde los sesenta en el litoral, como ocurre en Almería con las explotaciones hortícolas y en Huelva con las fresas y los cítricos.
La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, aseguraba ayer que «la modernización del regadío ha permitido ahorrar más de 600 hm3 en las últimas tres campañas delGuadalquivir». También hizo hincapié en su compromiso de regar con especial responsabilidad, midiendo al máximo los consumos.
Otros usos son la producción hidroeléctrica (en Andalucía hay casi 70 centrales con una producción media de 860.378 Mkw anuales); los procesos industriales, especialmente la agroindustria, y los denominados «nuevos usos del agua», actividades productivas de reciente aparición, como la energía eléctrica termosolar.
El ciclo integral del agua se completa con las tareas de depuración. Aunque según datos de la Consejería de Medio Ambiente, el 90% de la población andaluza dispone ya de infraestructuras de saneamiento de aguas residuales urbanas, para Leandro del Moral «uno de los principales problemas a los que se enfrenta el tratamiento de estas aguas es la incapacidad técnica y financiera de muchos municipios para hacerse cargo de las infraestructuras necesarias por su elevado coste de ejecución, mantenimiento y explotación». Según el Informe Medio Ambiente Andalucía 2010, la región pasó de tener 360 estaciones depuradoras en funcionamiento en 2000 a 588 en el citado año.