Asaja de Ávila solicitó ayer al delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Francisco José Sánchez, que se analice la posibilidad de declarar la provincia zona catastrófica, en coordinación con la Subdelegación del Gobierno, debido a los problemas motivados por la falta de lluvias. Asimismo, el sindicato solicita el estudio de cara a su posterior aprobación de medidas de índole económica y fiscal para paliar los daños que la sequía está provocando en el campo abulense.

Sobre la sequía también habló UPA, que urgió a la Comisión Europea a que se abra la mesa de la sequía para paliar la «situación de calamidad» que atraviesa el sector, tras un mal año derivado de la escasez de precipitaciones, el incremento de los costes de producción y los malos precios de la leche.

Por último, UCCL envío el día 9 una carta al delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, en la que afirma que los agricultores y ganaderos están soportando una prolongada ausencia de lluvias, lo que está dificultando el correcto desarrollo de las distintas cosechas y generando importantes pérdidas económicas que afectan, en particular, «a la ganadería extensiva, que se está viendo obligada a realizar un importante desembolso para adquirir la alimentación animal fuera de la explotación».