La modernización de los regadíos y la calidad de las aguas son avances muy convenientes, pero «lo que resulta imprescindible es asegurar el suministro». La amenaza de una severa sequía fue, ayer, el marco propicio para exponer los objetivos con los que José Valín tomó posesión como nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica (CHD).

La fórmula que expuso «como un deber moral» pasa por regular los cauces cara al futuro almacenando las aguas con infraestructuras de diferente capacidad, como presas medianas o balsas de regadío, y sin descartar la necesidad de «embalses plurianuales» (aquellos que guardan las aguas durante varios años), señaló en declaraciones a este periódico.

Valín recordó que España es un país «con circunstancias adversas e irregulares» en el que, además, el cambio climático «exacerba» las dificultades para garantizar el suministro.

Con ello, Valín quiere resucitar el espíritu del Plan Hidrológico Nacional «después de siete años perdidos», que, a su entender, son el mejor ejemplo de que «en materia hidrológica no puede haber tiempos muertos».

El nuevo presidente de la CHD se refirió, en concreto, a la complicada situación de los ríos Carrión y Órbigo y el suministro al Páramo Alto leonés. En el primer caso, las aguas de los embalses de Camporredondo y Compuerto no son suficientes para los regantes palentinos que dependen en una cuarta parte de las aguas de Riaño, lo que deriva en conflictos con los regantes loneses. Valín se comprometió ayer a crear una comisión en donde se diriman esas diferencias.

En el caso del Órbigo, el pantano de Barrios de Luna se ha revelado claramente insuficiente. Valín, además, apuntó carencias en el Pisuerga. En todos los casos, las pequeñas infraestructuras pueden convertirse en la solución.

De hecho, comprometió que su máximo esfuerzo consistirá en planificar esa regulación complementaria para tenerla lista «y que entre en presupuestos» en cuanto la situación económica lo haga posible.

También se comprometió a reactiviar «en lo posible», las actuaciones pendientes en la presa de Castovido, paralizadas por actuaciones judiciales desde que en marzo del pasado año murieron cuatro trabajadores en accidente laboral.

El nuevo responsable de la CHD realizó estas declaraciones tras tomar posesión en la sede de la Delegación del Gobierno en Valladolid, en la que el delegado Ramiro Ruiz Medrano ejerció de anfitrión y en el que estuvo acompañado por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván.

En su intervención, José Valín agradeció el apoyo recibido por el Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, e hizo referencia al honor que supone presidir la CHD para un hombre de su formación (ingeniero de caminos) y de su trayectoria, en la que destaca haber sido consejero de Agricultura de Castilla y León desde 1996 a 2007 Como exconsejero aseguró comprender el deseo de la Junta de tener un papel más protagonista en la gestión de la cuenca del Duero, por lo que su colaboración con el Ejecutivo autonómico será «total», «Pero la negociación le corresponde a los dos gobiernos, to sólo soy un gestor», añadió.

«Lo imprescindible es asegurar el suministro», señaló el nuevo presidente

GEl nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica se propone una mejor regulación del Carrión y el Órbigo y acelerar las obras de Castrovido.