Fue el compromiso de la Consejería de Medio Ambiente para compensar a Málaga cuando en enero de 2009 decidió desmantelar la extinta Cuenca Mediterránea Andaluza y llevarse todas las competencias en materia de agua a Sevilla. Y ayer, a falta de menos de un mes para las elecciones autonómicas y en plena precampaña electoral, el consejo de gobierno de la Junta de Andalucía aprobó el decreto de regulación del Observatorio del Agua de Andalucía, norma que permitirá la constitución de este órgano consultivo y de participación social previsto en la ley autonómica de Aguas vigente desde 2010, y que tendrá su sede en la capital de la Costa del Sol.

El observatorio, adscrito a la Consejería de Medio Ambiente, estará integrado por representantes de administraciones públicas, organizaciones sociales, usuarios, gestores, sindicatos y empresarios, así como técnicos y expertos. Según la Junta, será un órgano pionero en España por la amplia participación ciudadana que propicia, sus funciones se centrarán tanto en la realización de propuestas como en el seguimiento de las políticas hidráulicas en Andalucía. En cuanto a su estructura, el nuevo órgano funcionará en pleno y en dos secciones: una dedicada a los usos urbanos del agua y otra a los no urbanos. El pleno estará presidido por el director del observatorio, a su vez nombrado por el consejo de gobierno entre profesionales de reconocido prestigio en materia de aguas, y lo integrarán 24 vocales.

La constitución de este observatorio surgió como promesa tras la polémica desatada por la desaparición del órgano de gestión de la cuenca hidrográfica del Sur.

La Junta pretendía compensar la eliminación de la Cuenca Mediterránea Andaluza.