Pérdidas constantes por un trabajo que ya hacen las depuradoras

Jue, 19/01/2012

Las Provincias

La Entidad para el Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) se creó a través de una ley de 1992, con el objetivo de gestionar las depuradoras que se han construido a lo largo de la Comunitat Valenciana, además de recaudar el canon de saneamiento, incluido en el recibo del agua, que permite financiar la explotación de las depuradoras. Sin embargo, su gestión se ha teñido de sombras en los últimos años. Primero, porque con la investigación del caso Emarsa se ha descubierto que la EPSAR pagó hasta tres veces más a la depuradora de Pinedo por el agua depurada que al resto de las instalaciones de la Comunitat Valenciana, unas cantidades que coinciden con el desvío de fondos que se ha producido en Emarsa desde el año 2005.

Pero además, la mayoría de las depuradoras están ya gestionadas por concesionarias, con lo que la labor de la EPSAR se reduce prácticamente al control de la labor que ejercen que, visto el ejemplo de Emarsa, no ha resultado demasiado útil, al menos por lo que se conoce de la investigación. Asimismo, los regantes, que serían potenciales usuarios del agua tratada por la EPSAR, nunca tratan con los responsables de esta empresa pública, sino con la Dirección General del Agua. Así lo reconoció ayer Andrés Martínez, presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó. La supervivencia de la EPSAR, por otro lado, depende en su totalidad de las inyecciones de liquidez de la Generalitat, a pesar de que recauda directamente el canon de saneamiento, según demuestra el propio presupuesto autonómiDepende totalmente de los ingresos de la Generalitat empleados. Manejan un presupuesto de 2,3 millones de euros para personal. millones de deuda acumulada y 3,7 millones en intereses de demora. millones en pérdidas en 2009. co para 2012 y corrobora el informe de la Sindicatura de Comptes de 2010.

Sólo en el pasado ejercicio, tuvo pérdidas de más de 24 millones de euros, un 35,8% más de lo que tuvo en 2009 y acumula una deuda de 103 millones. La falta de liquidez de esta empresa pública se ha visto agravada en el último año por la falta de avales por parte de la Generalitat para obtener financiación adicional. Y es que, la dependencia de la EPSAR respecto de la Generalitat ha hecho que la supervivencia de la primera dependa de las cuentas de la segunda. El problema se agrava, además, por la dificultad de la entidad de saneamiento de aguas residuales para hacer frente a su pago a proveedores. De hecho, de las 62 facturas y certificaciones supervisadas por la Sindicatura, sólo siete se habían pagado al cierre del ejercicio. En cuatro de esos casos, se superó ampliamente el plazo de pago establecido en 60 días. Como consecuencia de los retrasos en los pagos y debido a las reclamaciones de los contratistas, acumuló más de 3,7 millones en concepto de intereses de demora.Por eso, el síndic les recomienda que adopten las medidas oportunas para agilizar el pago a sus proveedore.

La empresa pública cuenta con una plantilla de 51 personas, que gestionan un presupuesto anual de 2,3 millones de euros. La Sindicatura también es clara en este aspecto. La entidad debería adecuar su plantilla al volumen de actividad que tiene realmente y dar a conocer más información (sobre todo académica y laboral) de los trabajadores.