En Paradela (Lugo) el río Loio ha resistido hasta el momento la embestida del aprovechamiento hidroeléctrico. En la cuna de la Orden de Santiago, el Loio es uno de esos escasos parajes (acaba de ser declarado por la Xunta provisionalmente Espacio Natural de Interés Local) de la cuenca del Miño en donde el río es solo río. Porque el resto -con la excepción de los tramos que van desde su nacimiento hasta la ciudad de Lugo y su final, entre Frieira y A Guarda- es una sucesión hormigonada de pantanos. Tres empresas hidroeléctricas (dos gallegas y una leonesa) llevan años intentando explotar este cauce. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil publicó el pasado 28 de diciembre en el BOE la exposición pública de sus tres proyectos para este pequeño río. "No se solapan", afirman fuentes del organismo de cuenca.

Las tres empresas aspiran a crear sus respectivas centrales en cadena. Donde acaba una, empieza la siguiente. El alcalde de Paradela, José Manuel Mato, del PP, asegura que hará todo lo posible por impedirlo. De momento, el gobierno local que preside prepara alegaciones contra los proyectos sucesivos sobre el Loio que promueven las tres mismas empresas que hace unos meses alegaron contra la declaración provisional del espacio natural protegido. Las centrales que aspiran a embalsar el Loio para producir energía eléctrica en un espacio "sobresaturado ya de hidroeléctricas", en definición de las agrupaciones ecologistas, son Hidroeléctrica A Carixa, SL, , filial de la gran empresa Norvento y participada por la familia Fernández Castro y la antigua CaixaGalicia; la leonesa Iniciativas Energéticas Combinadas, SL, representada por Ángel Jesús Luis Piensos y la lucense Pronervus Energías Renovables, SL, de la que figura como representante Teodoro Moreda Fernandéz, vinculado a asociaciones de constructoras de Galicia.

Mato asegura que este es ya "el tercer intento" -empezaron a hacer solicitudes en 2005- de las eléctricas por hacerse con el capital energético del Loio y expresa sus dudas respecto a que "en realidad, las tres no sean más que una sola empresa". "No puedo decirlo con seguridad", pero el regidor pone de manifiesto sus sospechas a la vista de la "casual" petición de proyectos en cadena de las tres energéticas para hacerse con el cauce completo del río. Sostiene que no se dejará tentar por una oferta de empleo: el anzuelo, especialmente en tiempos de crisis, al que acaban sucumbiendo los representantes políticos cuando las empresas tildadas de medioambientalmente nocivas ponen sobre las mesas de sus despachos la lista de posibles contrataciones. "En la desembocadura del río hay dos restaurantes que no dan abasto a despachar anguilas", presume del turismo el alcalde tras enumerar la "gran riqueza patrimonial -llegó a tener seis monasterios- y paisajística" de la comarca. El Ayuntamiento está empeñado en este momento en la recuperación de los molinos que acomete con fondos comunitarios. "De momento tenemos 86.000 euros para la reforma del primero y nos quedan seis más", precisa. Mientras las eléctricas no retiran sus expectativas del cauce del Loio, el organismo de cuenca advierte de que la publicación en el BOE -en pleno periodo navideño- de sus proyectos deberá pasar, además del oportuno proceso de alegaciones, una "estricta Declaración de Impacto Ambiental (DIA)" para ser aprobados.

La página web del Ayuntamiento de Paradela promociona rutas turísticas con salida desde el restaurado molino do al tiempo que pone como reclamo el mismo curso del río que las hidroeléctricas intentan embalsar: "Continuando la ruta ya se oye el rugir de las aguas de la cascada que se puede admirar desde A Ponte da Fervenza", especifica el texto promocional que destaca las "aguas cristalinas y la naturaleza en estado puro" del entorno.