El vertido llevaba zinc en una cantidad 27 veces superior a la permitida
Lun, 09/01/2012
El Ayuntamiento de Jerez multará a la empresa por incumplir las ordenanzas municipales
Las pesquisas de los técnicos de Medio Ambiente sobre el vertido detectado en la depuradora hace tres semanas ya han dado resultado. Según un informe de Aguas de Jerez al que ha tenido acceso LA VOZ, el agua residual contenía cantidades de zinc muy superiores a la permitida. Concretamente, «se superaba en 27 veces el contenido en zinc que puede verterse de forma puntual a la red de alcantarillado municipal». También presentaba una alta carga de ecotoxicidad «lo que justificaría los daños sufridos» en el sistema de depuración.
Desde el principio, las características del vertido indicaban su origen industrial, un aspecto que se confirmó con el análisis realizado el 20 de diciembre en el efluente de una empresa que usa este metal. Son varias las pistas que llevan a la misma conclusión, según el informe de Aguas de Jerez: «La actividad de la empresa (que requiere la utilización de zinc), unida a su ubicación (que coincide con la dirección de procedencia del vertido) y a las muestras tomadas nos inducen a afirmar que su vertido debe ser el principal causante de la elevada toxicidad detectada los días 17 y 18 de diciembre en la entrada de la depuradora y de los daños ocasionados en el tratamiento secundario».
Como el vertido se hizo a la red de alcantarillado municipal es el Ayuntamiento el que tiene que iniciar ahora el expediente sancionador contra la industria responsable por incumplir las ordenanzas, como así se lo ha solicitado oportunamente Aguas de Jerez.
Al parecer, esta misma empresa jerezana ya tiene abierto un expediente sancionador en Medio Ambiente, entre otros motivos, por no justificar el tratamiento de residuos peligrosos y aceites usados.
Por su parte, la Delegación Provincial de Medio Ambiente está ahora iniciado el correspondiente expediente sancionador por el vertido en el río Guadalete procedente de la depuradora, es decir, por el incumplimiento de la autorización de vertido de esta instalación.
El mismo informe de la empresa municipal de agua indica que desde el 27 de diciembre, es decir, diez días después de que se detectara el vertido, la depuradora funciona correctamente ya que los sistemas se han ido recuperando poco a poco. La misma conclusión se desprende de los análisis que han realizado los técnicos de la Delegación Provincial de Medio Ambiente.
Según esta fuente, el vertido no ha causado «en ningún momento niveles de contaminación preocupantes en el río Guadalete ni mortandad de peces». Sí que se detectó, como ya es conocido, un mal funcionamiento de la depuradora que solo era capaz -poco después de detectar el vertido- de limpiar en un 55,4% la materia orgánica y algunas inorgánicas como los sulfitos, «por lo que volvían al medio natural con unos valores que duplicaban los que deberían tener». Como se ha apuntado anteriormente, a medida que las bacterias depuradoras se fueron recuperando, el sistema volvió a la normalidad.
Desde Medio Ambiente apuntan también que cuando saltó la alarma por el vertido se estaba realizando un ligero desembalse con la intención de reducir la salinidad en el azud de El Portal, una medida que se mantuvo hasta la semana pasada para diluir el vertido.
La responsable es una industria que utiliza esta sustancia para su proceso productivo, según un informe de Aguas de Jerez
© LA VOZ DE CADIZ DIGITAL S.L.-Distribuido por My New
Las pesquisas de los técnicos de Medio Ambiente sobre el vertido detectado en la depuradora hace tres semanas ya han dado resultado. Según un informe de Aguas de Jerez al que ha tenido acceso LA VOZ, el agua residual contenía cantidades de zinc muy superiores a la permitida. Concretamente, «se superaba en 27 veces el contenido en zinc que puede verterse de forma puntual a la red de alcantarillado municipal». También presentaba una alta carga de ecotoxicidad «lo que justificaría los daños sufridos» en el sistema de depuración.
Desde el principio, las características del vertido indicaban su origen industrial, un aspecto que se confirmó con el análisis realizado el 20 de diciembre en el efluente de una empresa que usa este metal. Son varias las pistas que llevan a la misma conclusión, según el informe de Aguas de Jerez: «La actividad de la empresa (que requiere la utilización de zinc), unida a su ubicación (que coincide con la dirección de procedencia del vertido) y a las muestras tomadas nos inducen a afirmar que su vertido debe ser el principal causante de la elevada toxicidad detectada los días 17 y 18 de diciembre en la entrada de la depuradora y de los daños ocasionados en el tratamiento secundario».
Como el vertido se hizo a la red de alcantarillado municipal es el Ayuntamiento el que tiene que iniciar ahora el expediente sancionador contra la industria responsable por incumplir las ordenanzas, como así se lo ha solicitado oportunamente Aguas de Jerez.
Al parecer, esta misma empresa jerezana ya tiene abierto un expediente sancionador en Medio Ambiente, entre otros motivos, por no justificar el tratamiento de residuos peligrosos y aceites usados.
Por su parte, la Delegación Provincial de Medio Ambiente está ahora iniciado el correspondiente expediente sancionador por el vertido en el río Guadalete procedente de la depuradora, es decir, por el incumplimiento de la autorización de vertido de esta instalación.
El mismo informe de la empresa municipal de agua indica que desde el 27 de diciembre, es decir, diez días después de que se detectara el vertido, la depuradora funciona correctamente ya que los sistemas se han ido recuperando poco a poco. La misma conclusión se desprende de los análisis que han realizado los técnicos de la Delegación Provincial de Medio Ambiente.
Según esta fuente, el vertido no ha causado «en ningún momento niveles de contaminación preocupantes en el río Guadalete ni mortandad de peces». Sí que se detectó, como ya es conocido, un mal funcionamiento de la depuradora que solo era capaz -poco después de detectar el vertido- de limpiar en un 55,4% la materia orgánica y algunas inorgánicas como los sulfitos, «por lo que volvían al medio natural con unos valores que duplicaban los que deberían tener». Como se ha apuntado anteriormente, a medida que las bacterias depuradoras se fueron recuperando, el sistema volvió a la normalidad.
Desde Medio Ambiente apuntan también que cuando saltó la alarma por el vertido se estaba realizando un ligero desembalse con la intención de reducir la salinidad en el azud de El Portal, una medida que se mantuvo hasta la semana pasada para diluir el vertido.
La responsable es una industria que utiliza esta sustancia para su proceso productivo, según un informe de Aguas de Jerez
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