Los seis mil propietarios de parcelas agrícolas que instalaron el sistema de riego a goteo a partir de los Canales Bajos del río Serpis tendrán que pagar mucho más de lo que se les dijo cuando se presentó ese proyecto, hace casi diez años.

En aquel momento, los técnicos que presentaron la obra y los dirigentes del Sindicato de Riegos del río Serpis se comprometieron a que el precio final por hanegada rondaría los 277 euros (entonces se anunció en pesetas, unas 46.000).

La auditoría realizada a la entidad que gestiona esa red, revelada por Levante-EMV en su edición de ayer, martes, ha arrojado la noticia de que, en realidad, se tendrán que pagar unos 900 euros por cada hanegada para poder hacer frente a los más de 14 millones de euros que, según los últimos datos, quedan por devolver para financiar completamente la red que suministra agua a las 22.000 hanegadas incluidas en el sistema.

El porqué de que la cantidad se haya triplicado se debe, en parte, a la dudosa gestión llevada a cabo durante años por los dirigentes del Sindicato de Riegos, que, según la auditoría, ocultaron datos, proyectos y presupuestos a la Junta General de dicho organismo, la encargada de supervisar y, en su caso, aprobar las obras que se han ejecutado durante años.

La auditoría indica que, de los 14 millones de euros pendientes de pago, algo más de diez se tienen que liquidar desde ahora hasta el año 2025. A partir de ese momento, y hasta el año 2050, se tienen que abonar otros 3,8 millones de euros a la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias de la Meseta Sur (Seiasa), que financió una parte de las obras ejecutadas.

Así, el estudio económico conocido ahora ha revelado que serán los hijos de los actuales propietarios, e incluso sus nietos, quienes deban hacer frente a los últimos pagos para financiar el riego a goteo, cuyas obras se iniciaron en 2003.

La gravedad de la situación se entiende cuando se explica que la mayoría de los propietarios tenían constancia de que el próximo año 2013 finalizaba el pago de todos los proyectos.

La directiva del Sindicato de Riegos, presidida por Enrique Morell, tiene previsto informar en breve de la mala noticia y de sus consecuencias. La principal y más dolorosa será comunicar a todos los propietarios que, en contra de lo previsto, el año que viene no finalizará la cuota de 30 euros por hanegada al año que se venía pagando por el goteo. Aunque todo dependerá de un estudio financiero que aún no está ultimado, todo apunta a que esos 30 euros anuales se tendrán que seguir pagando hasta el año 2025. Entre esa fecha y 2050 la cantidad será mucho menor.

Para facilitar la gestión y ahorrar gastos, la Junta de Gobierno del sindicato también quiere acabar con la dualidad del sistema de riego en los Canales Bajos del Serpis y obligar a que todos los propietarios que aún riegan por el procedimiento «a manta» acaben instalando el goteo porque, en las actuales circunstancias, resulta insostenible mantener dos redes de suministro de agua.

Mientras tanto, un abogado está estudiando la auditoría dada a conocer el jueves de la semana pasada para que, en una próxima reunión la Junta General decida si se reclaman responsabilidades por la vía judicial.

Seis mil propietarios acabarán abonando por cada hanegada cerca de 900 euros en vez de los 277 que se anunciaron Los pagos a bancos y a organismos oficiales suman más de 14 millones de euros y se prolongarán hasta el año 2050