Valladolid recuerda 50 años después la mayor inundación del siglo XX

Mar, 03/01/2012

El Norte de Castilla

Aquella Nochevieja de 1961 los vallisoletanos se tomaron las uvas mientras al otro lado del cristal no dejaba de llover. Los primeros compases del nuevo año, de aquel 1962, fueron un auténtico festival de paraguas. Las radios cantaban inundaciones en Sevilla (el Guadalquivir se había desbordado) y muy pocos pensaron que, tan solo unas horas después,Valladolid tendría que hacer frente a una situación similar. Acababa de desatarse la mayor inundación del siglo XX. El Pisuerga y el Esgueva reventaron y durante tres jornadas el agua no hizo sino avanzar y avanzar hasta tapar por completo los ojos del Puente Mayor, saltar por las Moreras, atravesar Isabel la Católica y cubrir casi entera la plaza de Poniente. Hay crónicas que dicen que el agua llegó hasta el edificio de Correos. Lo peor se vivió tal día como hoy, un 3 de enero, de hace 50 años. Justo medio siglo. A las seis y media de aquel día, el nivel del Pisuerga estaba 7,88 metros por encima de lo normal. Y los bomberos no daban abasto. Aquella madrugada se derrumbó la casa número 12 de la calle Casablanca (hoy Barrio España) y por la tarde se desplomó la vivienda que ocupaba los número 8, 10 y 12 de Curtidores. La riada se coló en los sótanos de Platerías y de Especiería. Y mientras, el Ejército trataba de apaciguar a la fiera de agua. Fuerzas militares, en colaboración con estudiantes del SEU (Sindicato Español Universitario) y afiliados a la Delegación de Juventudes levantaron trincheras con sacos terreros junto al edificio que la Agrupación de Sanidad número 8 ocupaba cerca de Poniente. Pero la alarma no se disparó solo en el Pisuerga, sino también en el Esgueva, que creció ciudad llueve «intensamente».

2 de enero. Las autoridades vuelcan carros de grava en La Rosaleda para intentar contener el río. Se ha inundando el paso de Portillo de la Merced (cerca de Panaderos) y cortado un tramo de la carretera de Arcas Reales.

3 de enero. El Pisuerga vuelhasta casi cubrir el puente de la Tía Juliana.

La situación fue tan complicada que la Confederación Hidrográfica del Duero tuvo que salir al paso y desmentir los rumores que circulaban entre los vallisoletanos, que aseguraban rotundos que la riada se había producido no solo por la lluvia, sino sobre todo porque se habían abierto indiscriminadamente las 1. compuertas de los embalses río arriba y por eso se habían desbordado tantos ríos (en Valladolid, pero también en otros puntos de la región).

Carlos G. Morales y María Teresa Ortega, del departamento de Geografía de la Universidad de Valladolid, explican en su informe 'Las inundaciones en Castilla y León' (2002), que esta riada de 1962 tiene parte de sus orígenes en un rápido proceso 22 de febrero de 1168. Es la primera de la que se tienen registros.

Febrero de 1405. El rey Enrique III otorgó a Valladolid privilegio para que con los tributos se pudiera arreglar el puente.

8 de enero de 1435. Ruina en casi todas las casas de Platerías.

4 de febrero de 1636. Está considerada la peor de la historia. Se llevó calles enteras y se hundieron ve a crecer, llega hasta Poniente y casi alcanza el firme del Puente Mayor (solo se conserva un sentido de la circulación). El Gobernador Civil, Ruiz Ocaña, pronuncia un discurso para tranquilizar a la población. Dice: «Vallisoletanos, una vez más vemos nuestros ríos desbordados en la provincia y en la propia capital. Una vez más ha sido puesto El Ejército colocó sacos terreros para contener el avance de las aguas cerca de Poniente, junto al edificio de la Agrupación de Sanidad 8. 2. Curiosos en Las Moreras. 3. Inundado el paso de Portillo de Prado. 4. Barcas atadas a unos árboles junto a Las Moreras.

de deshielo, acelerado por las abundantes lluvias (el temporal duró 18 días, desde finales de diciembre). «Y a lo que cae del cielo se une lo del suelo. Éste, normalmente saturado, permite escorrentías rápidas facilitando el paso fácil del agua hacia los cauces, que irremediablemente terminan creciendo inundando sus lechos, sobre todo aguas abajo», explican en su informe, que califica esta 800 casas. El agua llegó hasta el convento de Santa Teresa, donde hay una placa que lo recuerda. El Esgueva derribó casas de Marqués del Duero, Moros y Platerías.

25 de febrero de 1788. El agua llegó a la iglesia de San Martín.

3 de enero de 1962. Se cumplen ahora 50 años.

7 de marzo de 2001. Afectó, sobre todo, a la margen derecha.