Bajo los más de 2.000 metros del emblemático Pico de la Maliciosa se esconde uno de esos valles en los que nos preguntamos por qué el ser humano decidió cambiar la naturaleza por el asfalto como lugar de residencia. El Valle de la Barranca es una reserva natural dentro del Parque Regional de la Cuenca alta del Manzanares, un lugar donde hay que dar rienda suelta a los sentidos, sobre todo a la vista. Porque si hay algo que nos dejará boquiabiertos es sin duda la espectacularidad de lo que descubriremos a cada paso que demos tras la cancela que cierra el acceso a vehículos y que nos adentra en uno de los valles más desconocidos y grandiosos de todos los de la Sierra de Guadarrama. lo primero que nos asombra es la presa que abastece de agua al pueblo de Navacerrada y que es además coto de pesca de trucha. En ella se reflejan todo tipo de árboles y arbustos que nacen en su orilla y que muestran una espectacular estampa, antesala de lo que nos queda por descubrir. ascendemos por una pista forestal que nos conduce a un área recreativa donde poder hacer un alto en el camino y admirar lo que nos rodea, reponer fuerzas y seguir nuestro cómodo paseo entre pinares. llegando al arroyo del Chiquillo, el bosque ofrece un lugar para disfrutar de lo recóndito y encantador del paraje. Seguimos nuestro camino hasta llegar a varios miradores desde donde disfrutar del panorama.