La asociación ecologista AEMS-Ríos con Vida ha delatado que las aguas del río Eume presentan un «sospechoso» color gris pálido y una «turbidez» a lo largo de gran parte del cauce del río. Exactamente, el agua presenta este aspecto desde su paso por la central hidroeléctrica de Endesa en A Capela hasta su desembocadura en la localidad coruñesa de Pontedeume, en la ría de Ares. Así, y según informaron los ecologistas en un comunicado, el río transcurre «limpio» y «claro» hasta As Pontes, luego se embalsa en la presa de A Capela pero las aguas se vuelven turbias tras pasar por las turbinas de la central de Endesa.

En consideración de la entidad, el extraño tono puede tener su origen en una suelta de lodos de los fondos acumulados durante décadas en el fondo del pantano, que mantiene sellados sus desagües. Técnicos de Aguas de Galicia han señalado que la sonda fija que analiza los parámetros del agua del río y que remite la información a la Xunta no ha detectado ningún índice «fuera de lo normal» pero, sin embargo, admiten que el cauce presenta un color «anormal» que no descartan que proceda del arrastre de tierra y lodos del pantano capelán aunque no osan determinar el origen exacto. El río Eume riega el parque natural de As Fragas, uno de los mejores ejemplos de bosque atlántico de Europa.

Por su parte, los ecologistas no entienden la «pasividad» de la dirección del parque a este respecto y recuerdan que es época de cría y desove del salmón atlántico; una especie en peligro de extinción y de la que quedan escasos ejemplares en el río. Por el momento, no se ha detectado la mortandad de peces pero, a modo de medida preventiva, Augas de Galicia ha tomado muestras en varios puntos del cauce para averiguar la causa del color gris en el río y prevenir así accidentes ecológicos.

Los técnicos de aguas de Galicia no han localizado índices fuera de lo normal pero sí advierte del extraño color del agua.