La batalla por el Ebro resucita

Dom, 11/12/2011

El País

La batalla por el Ebro no ha pasado a mejor vida. La mayoría absoluta conseguida por el Partido Popular (PP) el 20 de noviembre ha reabierto la guerra por el agua en las comarcas del Ebro. La construcción del canal Xerta-Sénia, que muere a las puerta de la Comunidad Valenciana, ha resucitado viejos fantasmas. Y es que el miedo a un hipotético trasvase sigue presente.

Hace unos días, tras conocer el resultado de los comicios generales, la Plataforma en Defensa del Ebro convocó una manifestación. El símbolo del nudo volvió a salir a la calle y la protesta congregó a dos centenares de personas. Las entidades temen que el PP resucite el Plan Hidrológico Nacional (PHN), aprobado en 2001 por el PP con el apoyo de CiU. El proyecto preveía una obra faraónica para llevar agua del río Ebro hasta la huerta de Murcia. Tras dos años de pugna, cuando José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones el plan fue tumbado en favor de desalinizadoras en la cuenca mediterránea. Como en 2008, en estos comicios el PP se cuidó de no mencionar el antiguo PHN en su programa electoral. "Nos proponemos garantizar el derecho de todos a disponer de agua suficiente y de calidad atendiendo en primer lugar a las reservas estratégicas (...), transfiriendo los sobrantes, si los hubiere, de aguas de cuencas excedentarias a las deficitarias", rezaba el ambiguo programa.

Además, los dirigentes populares admiten que no se ha dado carpetazo al trasvase. El proyecto permanece en un cajón, a la espera de que pase la crisis, reconocen en el PP. "El trasvase tarde o temprano se hará", dijo el presidente del PP en Tarragona, Alejandro Fernández. Argumentó que ya se ha hizo uno hasta la ciudad de Tarragona y que es una buena oportunidad de negocio para la provincia. Por eso, en el delta del Ebro vuelven a sacar las pancartas a la calle. "La historia nos dice que cada siete u ocho años la amenaza retorna", se justifica Susanna Abelló, portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro.

En la última protesta la entidad se concentró al lado de las obras del canal Xerta-Sénia, una construcción que levanta controversias en el delta. "Es un trasvase encubierto, las obras avanzan y con ellas será posible llevar el agua a Castellón, solo tendrán que alargar las tuberías", dice Abelló. El ramal, impulsado por la Generalitat, significa la ejecución de uno de los tramos del PHN del expresidente José María Aznar. Pero solo para Cataluña, porque no incluye llegar a Càlig (Castellón) como se preveía en el plan del PP.