El futuro del monasterio corre peligro por el problema del agua
Vie, 02/12/2011
La negativa del Concello de Oia a asumir responsabilidades en el caso de que no se hagan las obras de abastecimiento de agua potable hará difícil la firma del convenio urbanístico para la rehabilitación del inmueble.
La corporación se lavó las manos en el pleno del miércoles pasado en el caso de que la Xunta no ejecute el proyecto de abastecimiento de agua potable. Pero el gerente de la sociedad Real Monasterio de Oia, Juan Martínez, no está de acuerdo con esta postura y ayer manifestó que el Concello es responsable de dotar este servicio. «No es porque lo diga yo, es porque lo dicta la Louga del año 2002», manifestó este empresario.
El Concello y la propiedad del monasterio tendrán que salvar esta diferencia para que no fracase la firma del convenio urbanístico. Será el principal escollo al que tendrán que enfrentarse a la hora de redactar un convenio defi nitivo que cuente con la aprobación de las dos partes. Juan Martínez confi ó en que la mención expresa que la corporación acordó incluir en el convenio para no asumir responsabilidades con el agua «no sea más que un comentario que no aparecerá re? ejado en el acta del pleno». No obstante mostró su satisfacción por la aprobación de la propuesta de convenio, que marcará una ruta a seguir para una planifi cación seria y en coordinación con las diferentes administraciones que están implicadas.
Los promotores reclamarán un servicio municipal de abastecimiento para que pueda ser habitable el monasterio una vez que se haya convertido en un hotel de cinco estrellas y la urbanización anexa. A los propietarios del inmueble les urge que se lleven a cabo las obras de abastecimiento porque disponen de 18 meses para haber terminado la reforma del monasterio. En caso contrario, perderán dos subvenciones por valor de tres millones de euros concedidos por el Igape y Cultura para acometer este proyecto. La reforma del conjunto arquitectónico ascenderá a ocho millones de euros.
Las autoridades locales de Oia se niegan a tener que asumir responsabilidades patrimoniales en el caso de que la sociedad Real Monasterio de Oia pierdan estas ayudas por la ausencia de servicios básicos.
Residencia asistida
Si bien corre prisa la reforma del monasterio para no perder subvenciones, lo que no está sujeto a plazos es la creación de la urbanización en los terrenos del entorno.
Juan Martínez manifestó que la idea es crear una residencia asistida compuesta por 175 miniapartamentos y que estará destinado fundamentalmente a personas extranjeras. Esta urbanización se ubicará en la parte cercana al campo de fútbol, para que no entorpezca las vistas sobre el monasterio.
La corporación se lavó las manos en el pleno del miércoles pasado en el caso de que la Xunta no ejecute el proyecto de abastecimiento de agua potable. Pero el gerente de la sociedad Real Monasterio de Oia, Juan Martínez, no está de acuerdo con esta postura y ayer manifestó que el Concello es responsable de dotar este servicio. «No es porque lo diga yo, es porque lo dicta la Louga del año 2002», manifestó este empresario.
El Concello y la propiedad del monasterio tendrán que salvar esta diferencia para que no fracase la firma del convenio urbanístico. Será el principal escollo al que tendrán que enfrentarse a la hora de redactar un convenio defi nitivo que cuente con la aprobación de las dos partes. Juan Martínez confi ó en que la mención expresa que la corporación acordó incluir en el convenio para no asumir responsabilidades con el agua «no sea más que un comentario que no aparecerá re? ejado en el acta del pleno». No obstante mostró su satisfacción por la aprobación de la propuesta de convenio, que marcará una ruta a seguir para una planifi cación seria y en coordinación con las diferentes administraciones que están implicadas.
Los promotores reclamarán un servicio municipal de abastecimiento para que pueda ser habitable el monasterio una vez que se haya convertido en un hotel de cinco estrellas y la urbanización anexa. A los propietarios del inmueble les urge que se lleven a cabo las obras de abastecimiento porque disponen de 18 meses para haber terminado la reforma del monasterio. En caso contrario, perderán dos subvenciones por valor de tres millones de euros concedidos por el Igape y Cultura para acometer este proyecto. La reforma del conjunto arquitectónico ascenderá a ocho millones de euros.
Las autoridades locales de Oia se niegan a tener que asumir responsabilidades patrimoniales en el caso de que la sociedad Real Monasterio de Oia pierdan estas ayudas por la ausencia de servicios básicos.
Residencia asistida
Si bien corre prisa la reforma del monasterio para no perder subvenciones, lo que no está sujeto a plazos es la creación de la urbanización en los terrenos del entorno.
Juan Martínez manifestó que la idea es crear una residencia asistida compuesta por 175 miniapartamentos y que estará destinado fundamentalmente a personas extranjeras. Esta urbanización se ubicará en la parte cercana al campo de fútbol, para que no entorpezca las vistas sobre el monasterio.