La reducción del consumo de agua es uno de los pilares de la eficiencia
Mié, 30/11/2011
Varios son los retos medioambientales que se plantea en estos tiempos la industria: el uso eficiente de los recursos, la reducción en el consumo de la energía, la minimización de residuos y vertidos y la reutilización del agua en la medida en que lo permita la ley. Sobre esos puntos debatieron ayer los representantes de Grupo Leche Pascual, Acerinox, Cobre Las Cruces y Covap durante la jornada técnica La gestión del agua en la industria: retos y soluciones organizada por el Grupo Joly con el patrocinio de Cobre Las Cruces.
Antes intervino Esther Valdivia, directora de Medio Ambiente de Inerco, que destacó que 'la industria es la tercera gran consumidora de recursos hídricos -tras la generación de energía y el abastecimiento público-, pero con inversiones a corto y medio plazo, ajustes y mejoras en procesos y gestión de instalaciones y tecnologías más eficientes es posible un uso más responsable del agua'.
Cobre Las Cruces busca de forma permanente soluciones eficientes y responsables para un uso adecuado del agua. Las 950 hectáreas de la empresa en la faja pirítica tienen una particularidad, y es que se encuentran en un acuífero. El objetivo de la compañía es incidir lo menos posible en la zona, y para ello dispone de un sistema de drenaje e inyección gracias al cual logra un agua 'de excelentísima calidad, que reinyecta de nuevo y con un menor desperdicio', en palabras de Juan Carlos Baquero, director de Aguas de Cobre Las Cruces. Con ello, la firma cumple una de sus máximas: depender cada vez menos de la estación depuradora de aguas residuales de San Jerónimo.
El representante de Acerinox destacó el tratamiento de aguas como una parte importante de su actividad en el Campo de Gibraltar. Francisco Fernández de la Mata, responsable de Nuevas Instalaciones, afirmó que la compañía dispone de tres plantas de tratamiento de aguas, 'una por cada bloque en el que se divide el proceso de producción'. La gestión del agua ha llevado a una evolución decreciente en el consumo desde el año 2000, uno de sus objetivos prioritarios. Para ello, han reformado dos de sus tres plantas de agua con el fin de tratar fangos o recuperar el agua potable para uso industrial.
Esa reutilización es más complicada en Covap, ya que las autoridades sanitarias son muy estrictas con las empresas agroalimentarias si usan esta práctica. Eso no quiere decir que la firma de Los Pedroches no defienda la buena gestión del líquido elemento. José Javier Fernández, director de Medio Ambiente de Covap, defendió que ésta comience en la propia industria. Para obtener un litro de producto fabricado Covap ha pasado, en los últimos años, de necesitar tres litros de agua a uno y medio. La compañía cuenta con dos depuradoras, con el objetivo de lograr más operatividad a menor coste.
José Luis Ortiz, director de Fábrica y coordinador del programa de ahorro y eficiencia energética del Grupo Leche Pascual, se refirió al plan de sostenibilidad ambiental de la firma, en el que se plantea la reducción del impacto ambiental y de los costes, además de 'empatizar' con clientes y consumidores. Ortiz subrayó que, por ejemplo, en la planta de Zumos Palma (Palma del Río, Córdoba), se ha pasado de consumir 5,9 litros de agua por litro de zumo en 2010 a 4,9 litros gracias a un sistema industrial de lavado de fruta. Además, Leche Pascual dispone de otras herramientas para reducir el consumo de agua y energía, como mecanismos de medición y control, auditorías energéticas o el Programa Excelente 2012 para mejorar la eficiencia.
Antes intervino Esther Valdivia, directora de Medio Ambiente de Inerco, que destacó que 'la industria es la tercera gran consumidora de recursos hídricos -tras la generación de energía y el abastecimiento público-, pero con inversiones a corto y medio plazo, ajustes y mejoras en procesos y gestión de instalaciones y tecnologías más eficientes es posible un uso más responsable del agua'.
Cobre Las Cruces busca de forma permanente soluciones eficientes y responsables para un uso adecuado del agua. Las 950 hectáreas de la empresa en la faja pirítica tienen una particularidad, y es que se encuentran en un acuífero. El objetivo de la compañía es incidir lo menos posible en la zona, y para ello dispone de un sistema de drenaje e inyección gracias al cual logra un agua 'de excelentísima calidad, que reinyecta de nuevo y con un menor desperdicio', en palabras de Juan Carlos Baquero, director de Aguas de Cobre Las Cruces. Con ello, la firma cumple una de sus máximas: depender cada vez menos de la estación depuradora de aguas residuales de San Jerónimo.
El representante de Acerinox destacó el tratamiento de aguas como una parte importante de su actividad en el Campo de Gibraltar. Francisco Fernández de la Mata, responsable de Nuevas Instalaciones, afirmó que la compañía dispone de tres plantas de tratamiento de aguas, 'una por cada bloque en el que se divide el proceso de producción'. La gestión del agua ha llevado a una evolución decreciente en el consumo desde el año 2000, uno de sus objetivos prioritarios. Para ello, han reformado dos de sus tres plantas de agua con el fin de tratar fangos o recuperar el agua potable para uso industrial.
Esa reutilización es más complicada en Covap, ya que las autoridades sanitarias son muy estrictas con las empresas agroalimentarias si usan esta práctica. Eso no quiere decir que la firma de Los Pedroches no defienda la buena gestión del líquido elemento. José Javier Fernández, director de Medio Ambiente de Covap, defendió que ésta comience en la propia industria. Para obtener un litro de producto fabricado Covap ha pasado, en los últimos años, de necesitar tres litros de agua a uno y medio. La compañía cuenta con dos depuradoras, con el objetivo de lograr más operatividad a menor coste.
José Luis Ortiz, director de Fábrica y coordinador del programa de ahorro y eficiencia energética del Grupo Leche Pascual, se refirió al plan de sostenibilidad ambiental de la firma, en el que se plantea la reducción del impacto ambiental y de los costes, además de 'empatizar' con clientes y consumidores. Ortiz subrayó que, por ejemplo, en la planta de Zumos Palma (Palma del Río, Córdoba), se ha pasado de consumir 5,9 litros de agua por litro de zumo en 2010 a 4,9 litros gracias a un sistema industrial de lavado de fruta. Además, Leche Pascual dispone de otras herramientas para reducir el consumo de agua y energía, como mecanismos de medición y control, auditorías energéticas o el Programa Excelente 2012 para mejorar la eficiencia.