Cuestiones transfronterizas del agua afectan a casi todo el mundo. Hay 276 cuencas fluviales internacionales y las Naciones Unidas ha definido cerca de 300 acuíferos transfronterizos. Las áreas de la cuenca que contribuyen a estos ríos constituyen aproximadamente el 47 por ciento de la superficie terrestre de la Tierra, son 40 por ciento de la población mundial, y aportan casi el 60 por ciento del flujo de agua dulce del mundo. Las fuentes de agua para 800 millones de personas viven en 39 países vienen más allá de sus fronteras nacionales. Dentro de cada cuenca internacional y que cubre cada acuífero transfronterizo, las demandas de medio ambiente, los usuarios domésticos, económicos, y las entradas de incremento de la contaminación por año, mientras que la cantidad de agua dulce en el mundo sigue siendo más o menos el mismo que ha través de la historia. Dado el alcance de los problemas y los limitados recursos disponibles para hacerles frente, guerras por el agua son inevitables. ¿O son ellos? Aguas superficiales y subterráneas que cruzan fronteras internacionales presentes crecientes desafíos a la estabilidad regional porque las necesidades hidrológicas a menudo puede ser abrumado por consideraciones políticas. Sin embargo, las guerras son costosas, perjudicial, e interferir con los esfuerzos para aliviar el sufrimiento humano, reducir la degradación del medio ambiente, y lograr el crecimiento económico.