El desarrollo de sistemas para satisfacer las necesidade hídiricas de las ciudades ha tenido un gran impacto en la integridad de los ecosistemas y en sus valiosos servicios, pero surgen tendencias positivas hacia una solución. Demostramos ésto a través de estudios sobre el desarrollo de recursos hídricos en cinco áreas urbanas extensas: Los Angeles, Phoenix, Nueva York, San Antonio y Atlanta. Proveer a ecosistemas de agua dulce del agua necesaria para mantener su salud, a la vez que hacer frente a otros retos de la gestión del abastecimiento, requerirá una gran productividad del agua junto con un aumento del protagonismo de los ecosistemas en la planificación. Existe una gran margen de mejora en ambas áreas, pero los planificadores deberán poner límites en las modificaciones humanes en los ríos para asegurar la protección del medio ambiente.