Agua y sequía en Aragón. Incidencia en el sector agrario

En Aragón, y en particular en la tierra llana central, un factor de primer orden que condiciona la actividad agraria es la disponibilidad de recursos de agua. En esta Comunidad, a excepción de las áreas más beneficiadas de modo directo por las aguas del río Ebro y sus afluentes, la escasez de las lluvias, su irregularidad y la presencia de dilatados períodos de sequía, han sido sin duda el gran problema y el mayor condicionante del cultivo regional. Para hacer frente a este problema, el modelo hidráulico seguido en nuestro país ha sido la puesta en marcha de una política de generación de recursos y transformación de tierras en regadío, mediante la intervención estatal directa en la realización de las obras. Sin embargo, a pesar de las mejoras, el clima sigue siendo el elemento primordial del desarrollo agrario. Durante la larga sequía de 1991-1995 el desequilibrio entre necesidades y disponibilidad de agua alcanzó magnitudes no observadas antes, lo cual provocó fuerte impacto en la producción agrícola. Todo ello está planteando la revisión del modelo de gestión hidráulica vigente y la necesidad de hacer mayores esfuerzos en el control de la demanda de agua y de la adopción de estrategias serias en el aprovechamiento de los recursos existentes en cada momento, también en períodos de escasez pluviométrica.

6ª Conferencia Internacional

Idioma: Español

Formato: PDF