Mejoramientos actuales y futuros en la eficiencia del sector del agua en México dependen del desarrollo de un marco de profesionales bien entrenados dentro del sector público y privado, así como del fortalecimiento de las instituciones en ambos sectores. Se requieren considerables inversiones, pero el esfuerzo será remunerado en términos de una política más racional y mejores prácticas de manejo.