La demanda de agua potable aumenta acorde con el crecimiento de la población mundial. En el esfuerzo de proveer de agua potable a la población, las necesidades de las especies acuáticas y de los ecosistemas han sido dejadas a un lado, y las consecuencias para la ecología han sido trágicas. Los ecosistemas acuáticos sanos ofrecen bienes y servicios a la sociedad, pero nuestra apropiación de las corrientes acuáticas debe ser gestionada de mejor forma. Ofrecemos una marco para desarrollar un programa de gestión hídrica ecológicamente sostenible, en donde las necesidad humanas de agua son satisfechas mediante embalses y trasvases, de tal manera que se pueda sostener o restaurar la integridad ecológica de los ecosistemas de los ríos afectados. Nuestro se divide en seis pasos: hacer estimaciones del caudal necesario para mantener a las especies nativas y las funciones naturales del ecosistema; cuantificar las necesidades humanas de agua, tanto presentes como futuras, mediante el desarrollo de un modelo hidrológico de simulación que facilite el examen de las alteraciones producidas por los humanos en el caudal de los ríos; calcular las incompatibilidades entre los seres humanos y el ecosistema, para lo cual es necesario poner especial atención en el carácter temporal y espacial; la búsqueda conjunta de soluciones para resolver incompatibilidades; conducir la gestión del agua hacia la resolución de incertidumbres que frustran los esfuerzos para integrar las necesidades de los seres humanos y el ecosistema; y diseñar e implementar programas adaptativos de gestión que permitan una gestión a largo plazo. Tomando como ejemplo estudios prácticos de todo el mundo, creemos que en la mayor parte de las cuencas del planeta se puede llevar a cabo una gestión sostenible del agua. Pero este objetivo se puede tornar imposible si esperamos hasta que los recursos hídricos están sobreexplotados