Esta guía práctica refleja la creciente toma de conciencia sobre la importancia de los ecosistemas para la gestión de los recursos hídricos. En el pasado, no se conocían los numerosos beneficios de los ecosistemas y, por lo tanto, no se tenían en cuenta en la toma de decisiones de gestión. El resultado fue la degradación medioambiental, provocando a menudo un incremento de la pobreza en las comunidades dependientes del agua y de los humedales. Hoy en día, se reconoce cada vez más la función fundamental que desempeñan los ecosistemas sobre la demanda y el abastecimiento de agua: los ecosistemas aprovechan y regulan el abastecimiento de agua y ofrecen una variedad de productos y servicios indispensables para las personas. Cada vez más, disponemos de los marcos políticos, las herramientas y la predisposición necesarios para poner en práctica esta nueva visión. La valoración económica de los servicios que brindan los ecosistemas es una herramienta importante para la gestión eficaz de los recursos hídricos pues ésta ofrece una manera de hacer visible la función de los ecosistemas saludables y de incorporarlos en la toma de decisión. Aunque cada vez resulta más evidente la utilidad de la valoración económica, su aplicación aún no se ha extendido lo suficiente. Esta guía práctica pretende ayudarnos a continuar con esta empresa, que finalizará cuando la aplicación de la valoración económica sea un procedimiento habitual en la toma de decisiones en materia de desarrollo y recursos hídricos.