Los problemas del agua (escasez, calidad, riesgos de inundación) siempre han sido y lo será aún más crucial para el bienestar, la paz y la estabilidad en el Mediterráneo. Mejorar la gobernabilidad del agua y fomentar su evolución es, pues, una necesidad evidente. En este sentido, el reconocimiento adecuado de la complejidad (multi-nivel, multi-uso) de estas cuestiones, interdependiente con otros asuntos de interés general (planificación territorial, la seguridad alimentaria, salud pública, energía ...) requiere la movilización de todas las partes interesadas. Para hacer operativa esta movilización, y compensar las deficiencias diagnosticadas en las articulaciones entre los niveles de gobernabilidad del agua, las "soluciones" pueden recurrir a una variedad de procesos (descentralización, la delegación de consulta, capacitación, información, etc.) El objetivo de la reunión es compartir soluciones, sobre la creación de herramientas de diagnóstico, que combina los enfoques de abajo hacia arriba y de arriba abajo, y alimentados a través de experiencias (exitosas o no), teniendo cuidado de preservar el contexto particular de cada país.