La planificación hidrológica es un requerimiento legal que se establece con los objetivos generales de conseguir el buen estado y la adecuada protección de las masas de agua de la demarcación, la satisfacción de las demandas de agua y el equilibrio y armonización del desarrollo regional y sectorial. Estos objetivos han de alcanzarse incrementando las disponibilidades del recurso, protegiendo su calidad, economizando su empleo y racionalizando sus usos en armonía con el medio ambiente y los demás recursos naturales. La Directiva Marco del Agua (DMA) establece que la planificación hidrológica debe guiarse por criterios de sostenibilidad en el uso del agua, mediante la gestión integrada y protección a largo plazo de los recursos hídricos, prevención del deterioro del estado de las aguas, protección y mejora del medio acuático y de sus ecosistemas y reducción de la contaminación. Asimismo, debe ayudar a paliar los efectos de las inundaciones y sequías. El Plan Hidrológico del Norte, actualmente en vigor, se aprobó por Real Decreto 1664/1998, de 24 de julio y está estructurado en los Planes Hidrológicos Norte I, Norte II y Norte III (Norte I es el que cubre el ámbito de la Demarcación Hidrográfica del Miño‐Sil). Este Plan Hidrológico conforma un marco donde se establece una ordenación de los usos del agua en el ámbito de la cuenca. Los contenidos del Plan Hidrológico del Norte se componen de memoria, normas, conjun‐to de programas y estudios, catálogo de infraestructuras y evaluación económica de la realización de medidas previstas. Las determinaciones de contenido normativo del Plan Hidrológico del Norte fueron publicadas mediante Orden Ministerial el 13 de agosto de 1999.