SOCIEDAD
MULTIPLE
La Vanguardia Pág. 34  Domingo, 23/02/2003

Autor: ANTONIO CERRILLO
 
       
 
Trasvases según empuje la corriente 
 
  CiU se desmarca ahora de manera definitiva del PHN mientras el PSC abomina de la opción del Ródano    
     
 

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ANTONIO CERRILLO
Barcelona
El debate sobre los trasvases del Ebro o el Ródano a Catalunya se ha convertido en una polémica inacabable, en la que la posición del Gobierno de CiU y del PSC han evolucionado continuamente como un río lleno de meandros del que se servirían para ocultar su trayectoria. CiU y PSC han esgrimido argumentos diversos a favor y en contra de uno y otro trasvase, empujados por todo tipo de corrientes.
CiU ha pasado de votar a favor del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y destacar los beneficios que suponían estas inversiones para Catalunya, a juzgar que está solución es una amenaza ambiental inasumible para el delta del Ebro que obliga al Gobierno a estudiar la opción del Ródano. Tal evolución se ha producido mientras se ha mantenido firme la resistencia al trasvase en las comarcas del sur de Tarragona, oposición que, ante la proximidad de las elecciones, se puede traducir en una importante erosión de voto para la federación nacionalista.
Su último y más radical desmarque respecto al PHN se materializó hace unos días en el Senado. CiU eludió ratificar su apoyo a este plan. Previamente, las declaraciones del conseller en cap, Artur Mas, o del conseller de Medi Ambient, Ramon Espadaler, significaron otra vuelta de tuerca en su posicionamiento actual de que el trasvase del Ebro aprobado (1.050 hm3 anuales) es inviable.
Y todo ello aún le permite a CiU decir que no ha variado su discurso -aunque a veces ha iluminado determinados aspectos y desenfocado otros-, amarrada a dos cláusulas salvavidas arrancadas en el último momento en el debate del PHN (que permite supeditar este trasvase al cálculo sobre el caudal mínimo ecológico, e invocar la opción del Ródano).
CiU, que rechazó en su momento hacer frente al PP para frenar el PHN, dice ahora que el caudal mínimo previsto en el PHN (100 m3/s) es 'insuficiente' para prevenir la salinización y la regresión del Delta. La consecuencia del nuevo volumen mínimo exigido (135 m3/s) es que el Ebro no tendría excedentes para trasvasar los 1.050 hm3 previstos. Si se consideran los datos del último decenio, este río carecería de agua suficiente para transferir en cinco de cada diez años. Y, como además, el PHN sólo autoriza los trasvases de octubre a mayo, el resultado es que 'el río debería atender la máxima demanda de agua justo cuando lleva su mínima oferta', según el conseller Espadaler.
Todo ello lleva a CiU a apostar por la opción del Ródano, de manera que el río francés aportaría casi la mitad de los recursos necesarios mientras que la otra mitad vendría del río español (la que se destinaría al sudeste español). CiU reclama al Gobierno que estudie la transferencia del Ródano, mientras desde la sombra un dictamen jurídico de una fundación próxima (Catalunya Oberta) avala la idea de que esa mera consideración obliga a paralizar la tramitación del PHN.
Una trayectoria argumental igualmente sinuosa es la del PSC respecto al trasvase del Ródano. Esta solución fue vista inicialmente con buenos ojos por sus portavoces, pero ahora es ásperamente criticada en su configuración final. 'Me parece una locura descartar la opción del Ródano para el futuro', dijo Pasqual Maragall antes de virar su postura hasta afirmar que 'los trasvases van en contra de la razón'.
En su radical giro, el PSC considera ahora que los incrementos de la demanda futura de agua previstos pueden ser absorbidos con recursos propios en Catalunya (desaladoras, reutilización del agua, caudal sobrante del minitrasvase, interconexión de redes). El conseller Espadaler insiste en que todo esto no bastará. El déficit real -esgrime- se incrementará porque hay que 'devolver' a Girona agua del Ter que consuma Barcelona, sustituir caudales de escasa calidad del Llobregat y cerrar reservas subterrráneas sobreexplotadas.
La más reciente doctrina socialista -surgida de un precario acuerdo interterritorial- es que 'los trasvases son la última opción'. Esto le vale al PSC para poner todos los peros a la opción que antes saludó. 'Ustedes deben demostrar que no hay más remedio que esta solución', 'apuestan por el Ródano para ocultar que han apoyado el PHN', 'este travase no sería aceptado por los agricultores de Francia', 'carece de aval jurídico'... Son algunas lindezas soltadas al alimón por los diputados Manuel Nadal y Montserrat Tura el 4 de diciembre contra el plan de CiU. Es como si CiU y PSC se alimentaran de corrientes contrarias entre sí.


Los socialistas dicen ahora que los déficit futuros pueden cubrirse con recursos propios
en Catalunya


La evolución de CiU se ha producido de forma paralela a la firme resistencia al trasvase en el delta del Ebro