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Asturias
LA VOZ DE ASTURIAS Pág. 20  Sabado, 12/04/2003

Autor: C. VALLINA OVIEDO
 
       
 
Los expertos hallan toxinas y restos vegetales en el agua de Oviedo El PSOE reclama al equipo de gobierno una explicación ante muestras de la propia Seragua 
 
  Tres informes de médicos y biólogos señalan que su consumo puede provocar efectos dañinos PROBLEMAS EN UN SERVICIO MUNICIPAL BASICO   
  Pie de foto: Imagen del embalse de Los Alfilorios, que suministra parte del agua de consumo de Oviedo. ARCHIVO   
 

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La aparición de diarreas e incluso de casos de legionela puede guardar relación con el agua de Oviedo. Hasta tres estudios y análisis diferentes han detectado decenas diferentes de algas, areniscas y un tipo de toxina --la microcistina--. Uno de estos análisis corresponde a Seragua. El PSOE reclamó ayer al equipo de gobierno del PP una respuesta al "problema" detectado por estudios científicos y técnicos realizados por la propia empresa que suministra agua a la ciudad, el departamento de Biología de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo y el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Central.
Los análisis científicos son tozudos. Un estudio encargado por el Laboratorio de Salud Pública a la Universidad localiza 23 tipos de algas diferentes. Una muestra de departamento de Biología de Organismos y Sistemas detecta restos orgánicos no identificables, arenillas, y bacterias en el agua del grifo de una vivienda de la zona rural. En el embalse de Los Alfilorios, la presencia de estas sustancias, bacterias y algas, que pueden liberar toxinas, se multiplica. Además, el proceso de cloración y filtrado no impide que estas toxinas alcancen las tuberías y lleguen hasta las viviendas, según explicó ayer la concejala socialista, Inmaculada Corrales. Esta apreciación la corroboraron el jefe del servicio de Anatomía Patológica del Hospital Central, Andrés Ribas, y el profesor de Citopatología en el Instituto de Piedras Blancas, Rafael Martínez.
INFORMACION "Si los ciudadanos vieran el agua de Los Alfilorios no beberían nunca más del grifo", asevera el doctor Ribas quien reclama "transparencia e información adecuada". En este sentido, explica que se vierten al embalse importantes cantidades de cucho y residuos procedentes de la explotaciones ganaderas de la zona que repercuten en el estado del agua.
"Hay un problema ambiental de muy difícil solución. Si existe contaminación, no se puede pagar un precio elevado por una agua menos saludable", explica el profesor de Citopatología, Rafael Martínez. Además, advirtió que "no es cierto que con el agua clorada desaparezcan los problemas para el consumo. La cloración no tiene eficiencia si existen toxinas". LEGISLACION La nueva normativa aprobada en febrero que regula la calidad del agua para el consumo no alude explícitamente a que la existencia de algas en el agua entrañe riesgos, pero sí recoge que la presencia de microorganismos puede dañar la salud, y "las algas son microorganismos que pueden desprender toxinas que son patógenos para la salud", explica el profesor de Citopatología.
NIVELES La propia empresa que suministra agua a Oviedo ha detectado la presencia de toxinas en los depósitos de El Cristo y El Fresno, concretamente microcistina, aunque en niveles inferiores a los que marca la ley. No obstante, la concejala socialista Inmaculada Corrales puntualiza que "sus efectos son acumulables y dañinos, especialmente para las personas delicadas del hígado".
Otras muestras efectuadas en viviendas se han enviado a laboratorios. El doctor Ribas explica que las diferentes clases de algas detectadas pueden liberar otros cuatro o cinco tipos de toxinas de los que se desconocen sus efectos para la salud. En el fondo determinadas dermatitis pueden estar relacionadas con estos microorganismos.