SOCIEDAD
MULTIPLE
La Vanguardia Pág. 28  Lunes, 10/02/2003

Autor: MARIO SASOT
 
       
 
La crecida del Ebro enciende la polémica entre comunidades por el trasvase del río
 
 
     
     
 

[3,327 Caracteres]
METEOROLOGÍA

La gran avenida justifica más que nunca el trasvase, según el PP. Marcelino Iglesias dice que se instrumentaliza la desgracia de Aragón


MARIO SASOT
zaragoza. - Las aguas del Ebro, más calmadas ayer a su paso por Aragón, comienzan a removerse ahora en el debate político, con el Plan Hidrológico Nacional (PHN) como mar de fondo. Los dirigentes del PP de Valencia y Murcia piden de nuevo que el agua del Ebro que 'se pierde en el mar' se trasvase a sus regiones. Mientras tanto, el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, se mostró indignado por lo que consideró 'una descarada utilización política de una desgracia'.
A su llegada a Zaragoza el pasado viernes, el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, ensalzó los embalses de Yesa e Itoiz, diciendo que sin ellos 'por Zaragoza habrían bajado 500 metros cúbicos por segundo más que los que han bajado ahora'. Pero lo que ha causado indignación en el Gobierno aragonés han sido las declaraciones de algunos dirigentes del PP de la Comunidad Valenciana y Murcia, como las de la eurodiputada Cristina Gutiérrez Cortines, en las que lamentaban 'que no estén ya realizadas las obras del PHN para que esta cantidad de agua pudiera aprovecharse en Levante'. Asimismo, el candidato del PP a la presidencia de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, exigió ayer que 'el agua que el Ebro vierte al mar venga a la Comunidad Valenciana', ya que 'la necesitamos para que nuestros campos sigan teniendo vida'.
El consejero aragonés de Agricultura, Gonzalo Arguilé, replicó que 'es como si desde Aragón, ante catástrofes similares como las inundaciones de Valencia o la rotura de la presa de Tous, nos hubiéramos mofado de ellos preguntándoles que para qué querían nuestra agua si a ellos les sobraba'. Tradicionalmente, cuando hay grandes avenidas los partidarios del trasvase del Ebro creen que se refuerzan sus argumentos, mientras que los contrarios recuerdan que el agua dulce y los sedimentos arrastrados enriquecen el Delta.
Mientras tanto, el estado de alerta continúa en Aragón. A su paso por Zaragoza, el nivel del Ebro había descendido 20 centímetros respecto a la cota máxima de 5,72 metros. Bomberos, unidades del Ejército y policía local no dan abasto para achicar agua en pisos bajos y garajes, inundados por las filtraciones del río hasta la capa freática. En el barrio de Alfocea los vecinos han quedado aislados y quienes querían salir eran trasladados por lanchas del Ejército, mientras que en la Almozara se inundaron dos centros educativos. Asimismo, una parte del recién inaugurado tercer cinturón de circunvalación quedó cortada al tráfico. El pico de la crecida se situó en Burgo de Ebro, que sufrió daños en las huertas, mientras que en Pina se rompió un dique de contención que ocasionó la inundación de numerosos campos y cortes de tráfico en una carretera secundaria. En todo Aragón, se han inundado más de 25.000 hectáreas.
El Gobierno de Aragón analizará a partir de hoy las medidas que han de tomarse para paliar los daños y no descarta pedir la declaración de zona catastrófica y la habilitación de créditos extraordinarios. El ministro Matas anunció que el martes se aprobará un expediente de obras para las zonas afectadas.