REGIONAL MALAGA
MULTIPLE
SUR Pág.   Martes, 13/01/2004

Autor: MANUEL BECERRA/MÁLAGA
 
       
 
Málaga tira el agua que consume la capital en un año por las carencias de los pantanos 
 
  MÁLAGA   
  Pie de foto:LA CONCEPCIÓN. El pantano alivió el año pasado más de 13.000 millones de litros. / JOSELE-LANZA. ARCHIVO   
 

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En 2003 las presas de El Limonero, Guadalhorce y La Concepción desembalsaron más de 40 hectómetros Las inversiones previstas en el Plan Málaga acumulan ya un retraso medio de más de tres años
MANUEL BECERRA/MÁLAGA
LA CONCEPCIÓN. El pantano alivió el año pasado más de 13.000 millones de litros. / JOSELE-LANZA. ARCHIVO
EL PLAN MÁLAGA
DESALADORA

Objetivo: La desalobradora de El Atabal tratará las aguas salinizadas de los acuíferos del Guadalhorce.

Presupuesto: 57 millones (el presupuesto inicial era de 30 millones).

Situación: Las obras comenzaron en febrero de 2002. El último plazo para su finalización expiró en diciembre, y se ha retrasado a comienzos de 2004. El original preveía su inauguración en enero de 2003.

LA CONCEPCIÓN

Objetivo: El recrecimiento de la presa aumentará su capacidad de 56 a 100 hectómetros cúbicos.

Presupuesto: casi 40 millones.

Situación: La redacción del proyecto se adjudicó a mediados de 2001. Las obras todavía no ha salido a concurso pese a que en la programación del Gobierno (noviembre de 2000) se contemplaba su comienzo en enero de 2003 y su finalización en 2005.

CONEXIÓN OCCIDENTAL

Objetivo: Triplicar hasta 1.500 litros por segundo el caudal de la actual tubería entre Fuengirola y Málaga.

Presupuesto: 24 millones de euros.

Situación: En estudio. En el Plan Málaga se preveía el comienzo de las obras a mediados de 2002 y su finalización un año más tarde.

PRESA DE CERRO BLANCO

Objetivo: Regular el río Grande (25 hectómetros anuales).

Presupuesto: 48 millones de euros.

Situación: El proyecto se adjudicó en octubre de 2001. Las obras -previstas para mediados de 2003- no han salido a concurso.

TUBERÍA CERRO BLANCO

Objetivo: Llevar el agua desde la presa hasta la red de suministro.

Presupuesto: 15 millones de euros.

Situación: En estudio. Debería haberse inaugurado el año pasado.

VERTIDOS SALINOS

Objetivo: Eliminar la contaminación salina del embalse del Guadalhorce.

Presupuesto: Casi 30 millones.

Situación: El proyecto se adjudicó a finales de 2001. Dos años después, no hay plazo para las obras, pese a que se anunció que empezarían a comienzos de 2003

POZOS EN LA AXARQUÍA

Objetivo: Aprovechar los acuíferos de la Alberquilla y Sierra Almijara.

Presupuesto: 11 millones de euros.

Situación: En estudio. Su ejecución se anunció para comienzos de 2004.

RIEGOS DEL GUADALHORCE

Objetivo: Modernizar los regadíos.

Presupuesto: 27 millones de euros.

Situación: Ni siquiera ha salido a concurso el proyecto.

PLAN GUARO

Objetivo: Nueva conducción para la margen derecha del río.

Presupuesto: 20 millones de euros.

Situación: Sin avances. Tenía los mismos plazos que la anterior obra (inauguración a finales de 2004).
En 2003, Málaga volvió a permitirse el lujo de tirar al mar más de 40 hectómetros cúbicos de agua por la falta de capacidad de sus pantanos y por el bloqueo que sufre la construcción de embalses y otras infraestructuras comprometidas desde hace años. Pese al buen momento de las seis grandes presas malagueñas, muy cerca del 60% de su capacidad, el año pasado -sobre todo las últimas semanas-, se desembalsó un volumen superior al que consume la capital en un año, agua muy necesaria para futuros ciclos de sequía.

La Concepción, Guadalhorce, El Limonero y Casasola son los cuatro pantanos que cada año vierten inútilmente más agua. Cada uno con sus peculiaridades. No se trata de los desembalses para riego que se hacen en verano para abastecer los canales agrícolas, sino de alivios obligados por la poca capacidad de las presas, problemas de seguridad e incluso de contaminación.

Uno de los casos más grave es el del embalse de La Concepción, entre los términos de Marbella e Istán, que al año pasado tiró al mar trece hectómetros de agua potable, y que esta misma semana volverá a abrir sus compuertas, ya que se encuentra de nuevo al 97% de su capacidad. Los desembalses han aumentado desde 1995, cuando -a raíz de la grave sequía que sufrió la provincia- se puso en servicio el trasvase de los ríos Guadalmina, Guadaiza y Guadalmansa. Aquella obra, con un presupuesto de más de 42 millones de euros, sumó los caudales de esos cauces a los del río Verde, sobre el que se asienta el muro principal de La Concepción.

Aquella inversión ha sido hasta ahora casi inservible, ya que el pantano tiene una capacidad máxima de 56 hectómetros cúbicos (hm3), insuficiente para albergar los aportes medios de los cuatro ríos si no se acomete su recrecimiento.

Enero del año 2000

Si en 1995 esa mejora estaba prevista, hace ahora cuatro años las obras para aumentar la capacidad de La Concepción hasta cerca de 100 hm3 y de la tubería que conecta la costa occidental con la capital tenían incluso presupuesto y plazo de ejecución. Ambas actuaciones figuraban en el Plan Málaga de Infraestructuras Hidráulicas Prioritarias, que el Gobierno presentó por primera vez en enero de 2000 por medio de las entonces ministra de Medio Ambiente y alcaldesa de Málaga, Isabel Tocino y Celia Villalobos, respectivamente.

El citado programa de inversiones, con un presupuesto de más de 250 millones de euros, volvió a presentarse en noviembre de aquel mismo año. Se introdujo un notable retraso en los plazos de ejecución, pero el Ministerio de Medio Ambiente ha sido hasta ahora incapaz de emprender las obras del recrecimiento y de la tubería Costa del Sol Occidental-Málaga. De hecho, sólo se ha acometido una de las nueve actuaciones del Plan Málaga, la desalobradora de El Atabal, y las otras ocho acumulan un retraso medio de más de tres años.

Respecto a esa potabilizadora, en la que se han invertido 57 millones, está previsto que este año comience a tratar las aguas salinizadas de los acuíferos del bajo Guadalhorce. Sin embargo, sigue pendiente la segunda gran obra para evitar los desembalses: La corrección de los vertidos salinos al pantano del Guadalhorce, también incluida en el Plan Málaga.

Conocido por muchos agricultores de la zona como el 'gigante inútil', este embalse de 126 hectómetros cúbicos de capacidad -el segundo más grande de Málaga tras La Viñuela- sufre la contaminación del manantial de Meliones. El Plan Málaga también prevé acabar con este problema, mediante un proyecto valorado en casi 30 millones. En 2000 se anunció que las obras acabarían a finales de 2004, pero ni siquiera han comenzado.

Hasta que no se ejecuten, la Confederación Hidrográfica del Sur se seguirá viendo obligada a desembalsar la presa de Guadalhorce con frecuencia (20 hectómetros en 2003), dado que el agua que almacena tiene una concentración de sal que triplica el límite máximo para el consumo. Incluso, cada vez que arroja agua los agricultores tienen que cerrar sus acequias para que no se arruinen sus cultivos.

Los desembalses más visibles por los ciudadanos son los que se llevan a cabo en el pantano de El Limonero, en la capital. En los últimos meses, a consecuencia de las fuertes lluvias, se han realizado varios (3,7 hectómetros durante todo el año), que le han dado a la ciudad una inusual estampa con el cauce del Guadalmedina lleno de agua. El futuro de este pantano, que cumplirá veinte años en 2004, pasa por su desaparición, aunque para ello es necesario que el Gobierno cumpla su promesa de desviar el el río mediante dos túneles hasta La Viñuela y el arroyo Totalán.

Por último, y aunque en octubre se cumplieron tres años desde su inauguración, el pantano de Casasola (Almogía) sigue sin suministrar agua. Abre constantemente sus compuertas para aliviar, debido a que -según la Confederación Hidrográfica- no dispone de un plan de seguridad obligado por ley.

Pese a que el citado organismo cifró el volumen total de los desembalses realizados durante el pasado año en unos 40 hectómetros cúbicos, éste superó los 45 cúbicos sumando la 'puerta abierta' de Casasola, es decir, el agua que consume la capital durante un año.

Y ello sin contar con los recursos del río Grande y que, según cálculos de la propia Confederación Hidrográfica, aportará a la red alrededor de 80 hectómetros cúbicos al año de la presa de Cerro Blanco. Eso cuando se construya, ya que esta infraestructura -otra de las incluidas en el Plan Málaga-, sigue también en la interminable fase de estudio en la que se ha enfangado la solución definitiva del problema de la sequía en la provincia.