REGIONAL COMARCAS Segre	SEGRE	Pág. 13  Viernes, 25/07/2003 Autor:
	Primeras restricciones en el Canal d'Urgell desde el estreno de Rialb
	Podrían imponerse en agosto por el calor y las limitaciones del pantano
	Pie de foto:El pantano de Oliana, en una foto de ayer, está a la mitad de su capacidad, con 53 hectómetros.
	[1929 Caracteres] h. c. lleida La comunidad de regantes del Canal d'Urgell ha convocado para el próximo miércoles a la comisión de circulación del agua para valorar los efectos de la ola de calor de las últimas semanas, que ha dejado los pantanos que alimentan el sistema (Oliana y Rialb) con 66 hectómetros cúbicos útiles de agua, tanto por la menor aportación del río Segre después del deshielo como por el incremento de la demanda para el riego. El presidente de los regantes, Ramon Carné, afirmó ayer que si no llueve antes del 30 de julio tendremos que reducir caudales , lo que supone que se ampliarán los plazos entre los turnos de riego para cada colectividad. El caudal actual es de 33,5 metros cúbicos de agua por segundo y podría reducirse a partir de primeros de agosto entre cuatro y cinco metros. Si la sequía continúa, las restricciones irán en aumento con el objetivo de mantener reservas de agua hasta finalizar la campaña de riego, en septiembre. Cabe apuntar, sin embargo, que la mayor demanda hidráulica para los cultivos se concentra en el mes de julio y que a partir de agosto decrece conforme finalizan las cosechas. El portavoz de los regantes confirmó que desde la primera puesta en carga del pantano de Rialb, en 1999, no se habían producido restricciones al suministro para el riego. De hecho, la capacidad de almacenamiento de este embalse está condicionada por la falta del plan de emergencia, que está en proceso de implantación, por lo que el ministerio de Medio Ambiente impuso ya el pasado año la prohibición de llenar por encima de los 60 hectómetros, frente a los alrededor de 150 que alcanzó en el 2000 y el 2001. Esta limitación explica en parte el volumen actual de reservas. Por otro lado, otras fuentes de los regantes apuntaron que al inicio del deshielo no se mantuvieron los pantanos al máximo de su capacidad, lo que ha supuesto en la práctica la pérdida de unos 7 hectómetros. * marcel·lí pascual