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Valencia
LA RAZÓN Pág.   Sabado, 20/09/2003

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El informe que permita vaciar embalses contra el mejillón cebra tardará un año 
 
     
     
 


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El informe que decida si se puede vaciar o no el embalse de Ribarroja de Aragón para intentar acabar con la plaga del mejillón cebra no estará elaborado hasta dentro de un año, según explicó el alcalde de Fayón, José Arbonés. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) sugirió esta medida a los municipios afectados por este molusco invasor, para intentar erradicarlo antes de que se llegue a realizar el trasvase de este río hacia la Comunidad Valenciana y colonice las cuencas receptoras de este agua.
El peligro ecológico y económico que entraña la plaga del mejillón cebra, obligó al Consorcio para la Protección Integral del Delta del Ebro (Cpide) a plantear ante la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) la posibilidad de que se vaciase el embalse de Ribarroja para acabar de una vez por todas con este molusco. En la presa se concentran hasta 200.000 ejemplares por metro cuadrado.Esta solución provocó una gran alarma social entre las cuatro localidades que se abastecen de este agua­ Fayón, Mequinenza, Fabara y Ribarroja- pero la comisión de desembalse de la CHE decidió aparcar esta decisión hasta que se demostrase mediante un estudio riguroso que esta medida iba a ser efectiva. Lo que pareció ser un simple retraso de unas cuantas semanas se ha aplazado ya hasta dentro de un año, según confirmó a LA RAZÓN el alcalde de Fayón, José Arbonés.En esta localidad la plaga de moluscos no para de crecer. En 2001 había 2.700 por metro cuadrado y ahora ya se localizan hasta 50.000. Al margen del impacto ecológico que provoca cualquier plaga, Arbonés asegura que los depósitos de agua están completamente colonizados por estos moluscos, por lo que se ven obligados a limpiar mensualmente para que no llegue a acceder a las tuberías y obstruya todas las canalizaciones, «con el gasto económico que esto supone para una población de 400 habitantes».No obstante, un experto como Rafael Araujo, miembro de la Sociedad Española de Malacología (SEM) e investigador en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, aseguró que, además de no haber ninguna solución efectiva para que esta plaga no se transmita a las cuencas mediterráneas al trasvasar agua del Ebro, esta actuación sería ineficaz porque esta especie es muy resistente y podría sobrevivir con la humedad y la cantidad de agua que quedase en el embalse hasta que se volviese a llenar. De hecho, este científico aseguró que este anuncio parecía más bien un «globo sonda» para hacer ver que se está luchando contra la plaga más que una medida realmente efectiva.Aunque desde el máximo respeto y apoyo al Plan Hidrológico Nacional (PHN), desde la Generalitat Valenciana el conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, también ha mostrado su preocupación por la traslocación de especies peligrosas a los humedales valencianos, y ha exigido al Ministerio de Medio Ambiente que busque técnicas para poder evitar.