REGIONAL NAVARRA
AGT Recepción: 17:19
Europa Press Pág.   Sabado, 27/03/2004

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NAVARRA .- Una tesis recupera la memoria colectiva de los trabajadores que construyeron los saltos hidráulicos del Sil 
 
     
     
 

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> Comprender la cultura empresarial de los equipos humanos que construyeron los saltos hidráulicos de la cuenca gallega del Sil ha sido el objetivo de la tesis doctoral defendida recientemente por la historiadora Susana Chávarri Pérez (Bilbao, 1975) en la Universidad Pública de Navarra.
Titulada "La construcción de los Saltos del Sil, 1945-1965" y con calificación" y con sobresaliente cum laude por unanimidad, ésta fue una de las grandes obras que se llevaron a cabo a mediados del siglo pasado.
En siete años, se construyeron de modo paralelo y en emplazamientos distantes e incomunicados cinco obras con sus presas y centrales, bajo la dirección de tres ingenieros que no tenían experiencia alguna en la construcción de obras hidráulicas y contando con la mano de obra de los agricultores de la zona, contratados para sacar adelante el proyecto.
Tras entrevistar a más de ciento veinte trabajadores de los distintos escalafones y realizar una importante labor de archivo, la historiadora concluye que "la eficacia de los equipos trasladados al Sil dependió tanto de la respuesta positiva del grueso de los trabajadores como del liderazgo ejercido por sus dirigentes y la organización en todos los rincones de la cuenca".
Según explicó, en este periodo de postguerra se dio una cultura empresarial "compuesta por los valores humanos compartidos en el trabajo en equipo y por una jerarquización flexible de las responsabilidades".
"La guerra pulió a las personas y los que no murieron en el frente supieron extraer conclusiones y sacaron energía de donde no tenían para salir adelante. Tenían claro lo que estaban haciendo y ponían toda la ilusión, tenían un proyecto y se sentían parte de ese proyecto. El obrero no estaba picando una piedra sino que estaba construyendo una presa, era una visión diferente", comentó. También los ingenieros hicieron partícipes a todos los trabajadores de los objetivos
APRENDER DE LA HISTORIA
Para la historiadora, cualquier empresario, presente y futuro, lo sucedido en Sil puede resultar de interés, puesto que se indica qué qué pensaban y pretendían sus promotores, cuáles fueron sus errores y aciertos y cómo desarrollaron sus capacidades para conseguir los fines previstos.
En su opinión, "sólo cuando se abandona la idea de que las empresas son simples agentes, funciones abstractas que se materializan en diferentes contextos históricos, y se convierten en verdaderos agentes de la historia, adquieren personalidad sus rasgos característicos a lo largo de su propia trayectoria".

Por esta razón, a su juicio, hay que "analizar en profundidad los comienzos de una corporación, las aspiraciones de sus creadores, sus fines, su idea empresarial y el alcance social de la misma, así como el proceso de su construcción en el tiempo, puede resultar muy útil para comprender problemas actuales de cualquier empresa".
ENTREVISTAS
La base del método utilizado en la investigación ha sido el diálogo, sin cuestionarios rígidos, en 120 entrevistas y encuentros con los ingenieros.
"Se trataba de mantener una conversación sosegada, en la que salieran a relucir los recuerdos del pasado. No se pretendía buscar la exactitud y precisión de unos datos sino comprobar de qué manera habían interiorizado la historia que les tocó vivir", apuntó.
La información obtenida en las entrevistas fijó la pauta de la investigación y se acompañó de una labor de archivo. Por una parte, se acudió al archivo de la propia empresa donde, además de la escasa documentación referida a las obras, se conservaban varios álbumes de fotografías y películas pertenecientes a la época. También se accedió a los álbumes familiares de los entrevistados.
Por otro lado, se consultaron los fondos del Archivo General del Ministerio de Obras Públicas, así como documentos custodiados en el Banco Vizcaya, entidad financiera que respaldó la compra de la sociedad Saltos del Sil en 1963.
Igualmente se acudió a la Xunta de Galicia y la Diputación de Orense, con el fin de obtener datos socioeconómicos de las comarcas a partir de los planes integrales de actuación y turismo rural elaborados por dichas instituciones.
Por último, el acercamiento físico a los lugares de trabajo, "pateando el mismo terreno que formó parte del escenario de los actores durante más de una década fue fundamental para captar la situación en su totalida". Quince kilómetros de canales, poblados, viviendas, o la senda que discurre por los cuatrocientos metros de desnivel que separan las profundidades del cañón del Sil del altiplano, camino utilizado por la mayoría de los trabajadores al término de sus jornadas.
ENTRE LA HISTORIA Y LA SOCIOLOGÍA
Esta investigación se sitúa en el cruce entre la historia y la sociología. Por una parte, el análisis de los equipos humanos que construyeron las presas y centrales del río Sil se corresponde con la historia de la ingeniería y la forma en que se aprendió a construir grandes obras civiles. Asimismo, la trayectoria de los equipos constructivos del Sil está ligada al nacimiento y desarrollo de una empresa eléctrica.
Por otra parte, si se atiende a los contenidos y estrategias de la investigación, se puede encuadrar dentro de la sociología o la antropología del trabajo.