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El Periódico Pág. 39  Viernes, 07/02/2003

Autor: MERCÈ CONESA BARCELONA
 
       
 
El río ha multiplicado por 6 su caudal medio en Tortosa  
 
  Los expertos niegan que las crecidas puedan aprovecharse en un trasvase Alerta hidrológica La amenaza de un exceso de agua    
     
 

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El caudal del Ebro en estas últimas horas invita a todo tipo de preguntas. ¿Habrá más inundaciones? ¿Podría aprovecharse el agua, ahora excesiva, en un trasvase? ¿Es un caudal habitual? La realidad es alarmante: el caudal medio anual del río en Tortosa es de 407 metros cúbicos por segundo, según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Ayer, a media tarde, se rozaban ya los 2.400 metros cúbicos. Otro tanto pasa en Zaragoza, donde se espera alcanzar hoy los 3.000 metros cúbicos, cuando la media anual es de 220.
Si el río acaba saliendo de su cauce en más lugares de aquellos en los que ya ha salido, depende más de la gestión de la CHE con los embalses que de otras cuestiones, puesto que no se esperan nuevas lluvias torrenciales. El teniente de alcalde de Miravet, Antoni Borrell, aseguró ayer que los pantanos, que debían contener la avenida, "estaban casi al 100% de su capacidad y por eso no pudieron retenerla." En su opinión se hubiese tenido que desembalsar antes.
FUNCIÓN DE LOS EMBALSES El consultor ambiental y portavoz de Ecologistas en Acción, Antonio Estevan, añade que los embalses "se están utilizando sólo para fines hidroeléctricos y han perdido su función de prevención de avenidas". Por su parte, el jefe de explotación del Comité Permanente de Avenidas de la CHE, Rafael Romeo, rechaza estos extremos y asegura que en esta ocasión "la previsión fue la adecuada y los desembalses también".
Pero ha bastado una crecida del Ebro para que los partidarios del trasvase, previsto en el Plan Hidrológico Nacional, aleguen que al río le sobra agua. "Es una solemne tontería. Las avenidas no se pueden trasvasar, porque el caudal no cabe en las cañerías. Y si se almacenan en embalses, se inundan más valles con el consiguiente impacto ambiental", explica Estevan.
Joan Lluís Quer, gerente de la Agència Catalana de l'Aigua, recuerda que el Ebro es un río "mediterráneo, con enormes fluctuaciones de caudal. En Tortosa --explica-- la media en enero es de 600 metros cúbicos, nada que ver con el caudal actual", que llega a los 2.200 metros. Esta falta de constancia en el caudal es, según estos expertos, lo que le hace inadecuado para un trasvase.