NACIONAL EP (España)
Nacional , País Vasco , Madrid , Andalucía ,
EL PAÍS Pág.   Sabado, 21/02/2004

Autor: AGENCIAS
 
       
 
El Ejecutivo adjudica 555 kilómetros de tuberías para el trasvase del Ebro, pese a las críticas de Aragón y Cataluña 
 
     
     
 

[2,237 Caracteres]
Madrid
El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, consideró ayer que la compra de 555 kilómetros de tuberías para la construcción del trasvase del Ebro, autorizada ayer en el Consejo de Ministros, es 'una exhibición impúdica de propaganda electoral'. Iglesias opinó que, en vísperas de las elecciones generales, 'se están haciendo gestos que son absolutamente desproporcionados', ante los que 'el ciudadano normal, que ve estas cosas sin apasionamientos, tiene que estar muy escandalizado'.
'No tiene ningún sentido', dijo Iglesias, 'que se quiera hacer esta campaña con esta propaganda electoral única y exclusivamente para llegar al 14 de marzo, porque todo el mundo sabe que no se puede hacer ningún trasvase del Ebro y que no se pueden hacer 900 kilómetros de tubería desde hoy hasta el día 14 de marzo'. El presidente del Gobierno de Aragón estimó que 'es de gobernantes poco responsables utilizar estas cosas que dividen, que enfrentan y que encrespan a comunidades autónomas, como Aragón, haciendo una exhibición tan impúdica con este tipo de actos electorales'.
Apuntó que las licitaciones de las obras del trasvase no son pasos irreversibles, ya que 'todos los embalses incluidos en el Pacto del Agua de Aragón se han licitado 10 o 12 veces'. 'Esto es pura y simple propaganda con la pretensión de confundir al personal', dijo, al tiempo que pidió a los aragoneses que valoren esta 'exhibición de gestos'.
Por su parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, reclamó ayer un Pacto de Estado sobre el Agua en el marco del Plan Hidrológico Nacional (PHN), aunque advirtió de que no se harán obras del trasvase en Cataluña. Desde Bruselas, Maragall destacó que el 'Gobierno catalán no está contra el PHN' ya que considera que tiene elementos positivos. 'Lo conflictivo es la filosofía respecto al trasvase del Ebro', aseguró. 'El Gobierno de Cataluña no aceptará ninguna obra de trasvase hidráulico en su territorio hasta que no estén definidos todos los recursos hídricos disponibles y todas las necesidades reales, en el marco de una nueva cultura del agua', manifestó.