LOCAL B (Cataluña)
Barcelona ,
EL PAÍS Pág. C006  Jueves, 15/01/2004

Autor: MIQUEL NOGUER
 
       
 
El Síndic de Greuges pide a Medio Ambiente que garantice el caudal mínimo de los ríos 
 
  El defensor del pueblo catalán cree que deben limitarse las extracciones de agua   
     
 

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Barcelona
Basta ya de ríos que se quedan sin agua por culpa de una sobreexplotación con finalidades agrícolas, industriales o energéticas. El síndic de greuges, Anton Cañellas, ha remitido una carta al Departamento de Medio Ambiente en la que recuerda el incumplimiento sistemático de la numerosa legislación vigente sobre esta materia y 'sugiere' que se haga un inventario detallado de las concesiones de captación de agua existentes y que, si hace falta, se revisen o incluso se 'proceda a su caducidad'. El objetivo es que los ríos mantengan un caudal mínimo ecológico durante todo el año.
Algunos ríos, como el Llobregat, el Ter, el Gaià y el Freser, presentan, incluso durante los meses más lluviosos, tramos donde apenas baja agua. En verano y en épocas de sequía el problema se acentúa y se hace casi imposible que la flora y la fauna de la zona puedan sobrevivir. Minicentrales eléctricas, fábricas y todo tipo de captaciones son las responsables de esta situación, que numerosos grupos conservacionistas han denunciado ante las administraciones en los últimos años.
Pero estas administraciones sólo han respondido impulsando leyes y decretos que nunca se han cumplido. Ésta es la principal queja del Síndic de Greuges, que en una carta de cinco folios enviada al Departamento de Medio Ambiente el pasado mes de noviembre recuerda que existen hasta siete leyes, directivas y resoluciones en vigor que, de aplicarse, permitirían poner orden en los ríos catalanes.
Ante esta situación, el Síndic de Greuges sugiere que las autoridades hidráulicas se manifiesten lo antes posible respecto a la 'posibilidad real' de implantar los caudales mínimos de mantenimiento de cada río. También propone que se considere el estatus jurídico y de uso real y efectivo de cada una de las concesiones de captación de agua que se encuentran en vigor. Según el defensor del pueblo catalán, esto debería permitir 'proceder a su revisión, caducidad o indemnización' para adecuarlas al plan hidrológico.
La Ley de Aguas de 1985 ya establece la obligatoriedad de incorporar la asignación y reserva de recursos en las concesiones que se hagan para extraer agua de los cursos fluviales. A partir de esta ley se aprobaron otras medidas que nunca se han aplicado. Sin embargo, el Síndic de Greuges considera que fijar los caudales ecológicos es un mandato legal desde el año 1985, reforzado con la aprobación en julio de 2001 del denominado Plan Sectorial de Caudales de Mantenimiento de las Cuencas Internas de Cataluña.
Actualmente es la Agencia Catalana del Agua la autoridad responsable de las concesiones hídricas en Cataluña y es a esta institución a la que van dirigidas las peticiones del Síndic de Gruges.
La carta del defensor del pueblo catalán ha venido motivada por un último suceso de especial relevancia: la práctica desecación del río Gaià, denunciada por un grupo ecologista. Este río suele mantener un caudal prácticamente nulo desde que una industria del sector químico logró una concesión para utilizar su agua, algo que vecinos, ayuntamientos y ecologistas han denunciado de forma reiterada.
Ante situaciones como ésta, el Síndic de Greuges pide que se elabore un registro que indique claramente cuál debe ser el caudal mínimo de cada curso fluvial y que, en caso de que las necesidades de consumo de agua no puedan satisfacerse de otra forma, se prevea cómo minimizar el impacto ambiental que causa la desecación de un río.