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EL PAÍS Pág. G058  Martes, 04/11/2003

Autor: JOSE REINOSO
 
       
 
China saca a Bolsa la mayor presa del mundo para financiar su inversión 
 
  El proyecto de las Tres Gargantas supondrá un desembolso de 22.000 millones de euros   
     
 

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Pekín
El mayor complejo hidroeléctrico del mundo cotizará en Bolsa. Yangtze Electric Power, filial del grupo que construye la presa china de las Tres Gargantas, creada para captar financiación, puso ayer en marcha una OPV (oferta pública de venta de acciones) con la que planea ingresar 9.830 millones de yuanes (1.021 millones de euros). Ésta es una primera fase, con la que cubrirá en parte la inversión de cuatro de las 26 turbinas del complejo. Posteriormente, el proyecto, en el que se prevé invertir 22.000 millones de euros, tendrá otras colocaciones y programas de financiación.
El grupo venderá un total de 2.326 millones de títulos A (denominados en yuanes, la moneda local), con los que ayudará a financiar los 22.000 millones de euros que costará este polémico proyecto, que se inició en 1993 y que se prevé concluir en 2009, década y media después. La suscripción del tramo institucional arrancó ayer, mientras que la del destinado a los inversores del mercado secundario lo hará mañana. Se trata de la mayor colocación, destinada a inversores locales y extranjeros seleccionados, efectuada en China, tras las del gigante petrolero Sinopec, la empresa de telefonía móvil China Unicom y el China Merchants Bank.
El tramo destinado a los inversores institucionales representa el 45% del total. Las acciones cotizarán en Shanghai, aunque la compañía no ha indicado cuándo comenzarán a hacerlo. Tras la operación, los títulos en Bolsa representarán el 29,6% del capital ampliado. La empresa pretende pagar parte de los cuatro generadores que han comenzado a funcionar este año, y que valen 18.700 millones de yuanes (1.940 millones de euros). El resto será financiado mediante deuda. Posteriormente, tiene previsto nuevas OPV y otras operaciones de financiación para hacer frente, en parte, a la adquisición de los otros 22 generadores. Según las previsiones, en torno al 20% de los fondos vendrán de Bolsa.
La compañía tenía previsto realizar la colocación en septiembre, pero tuvo que suspenderla porque el organismo regulador obligó a retrasarla porque temía que drenaría dinero de un mercado castigado por las diversas colocaciones que han tenido lugar este año. La Bolsa de Shanghai ha caído un 16,4% desde abril.
Yangtze Electric Power prevé obtener este año unos beneficios netos de 1.410 millones de yuanes (146,5 millones de euros) gracias a los ingresos generados por la entrada en funcionamiento de las cuatro primeras turbinas de las 26 que tendrá en total la presa. Cuando esté finalizada, tendrá una capacidad instalada de 18.200 megavatios y generará 84.700 millones de kilovatios-hora al año. El embalse se extenderá a lo largo de 600 kilómetros.
Los analistas esperan que la oferta sea ampliamente suscrita, debido al fuerte incremento que está experimentando el consumo energético en China. El crecimiento de la economía (un 8% el año pasado y un 8,5% en los nueve primeros meses de 2003) y una errónea planificación a finales de los noventa han provocado una falta de capacidad de suministro eléctrico, que provocó numerosos apagones el pasado verano.
Además, las Tres Gargantas es un proyecto conocido cuya electricidad estará entre las más baratas del país: 0,25 yuanes (2,6 céntimos de euro) el kilovatio. El 75% de la energía china procede de centrales térmicas, y casi todo el resto, de hidroeléctricas. La capacidad de generación es de 350 millones de kilovatios. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) calcula que esta cifra alcanzará entre 800 y 850 millones para 2020.
La presa de las Tres Gargantas ha sido muy controvertida. Fruto del sueño ancestral de los dirigentes chinos de dominar las aguas, ha obligado a desplazar a más de 700.000 personas (cifra que superará el millón cuando el embalse llegue al nivel más alto) y ha sumergido importantes reliquias culturales y transformado referencias paisajísticas tan importantes como la Gran Muralla. Sus críticos han alertado sobre el impacto medioambiental y han resaltado los escándalos de corrupción que han acompañado al proyecto. El Gobierno defiende su necesidad porque supondrá un fuerte activo de generación eléctrica, facilitará el control de las inundaciones y hará menos peligrosa la navegación en el río Yangtsé.