LOCAL AVILA MULTIPLE	EL NORTE DE CASTILLA	Pág.   Domingo, 25/01/2004 Autor: SONIA ANDRINO/ÁVILA
	La Confederación del Tajo canalizará el agua del río Alberche hasta el Tiétar
	ÁVILA
	Pie de foto:Embalse abulense de Burguillo, incluido en el proyecto de la Confederación. / JOSÉ RAMÓN SAN SEBASTIÁN
	[5640 Caracteres] El proyecto del trasvase pretende resolver los problemas de abastecimiento de quince municipios SONIA ANDRINO/ÁVILA Embalse abulense de Burguillo, incluido en el proyecto de la Confederación. / JOSÉ RAMÓN SAN SEBASTIÁN DATOS DEL TRASVASE Municipios incluidos Cebreros, El Tiemblo, Navahondilla, Santa María del Tiétar, Casillas, Sotillo de la Adrada, La Adrada, Piedralaves, Casavieja, Mijares, Gavilanes, Pedrobernardo, Lanzaíta, Higuera de las Dueñas y Fresnedilla. Población 20.000 habitantes, que pueden quintuplicarse en verano. Presupuesto 30 millones de euros, aproximadamente. Comienzo de las obras Mayo de 2003 Fin de las obras Año 2008. El problema de la falta de suministro de agua, sobre todo en la época estival, podrá verse solucionado en una quincena de pueblos abulenses a partir del año 2008, fecha en la que se prevé puedan estar terminadas las obras del trasvase del agua desde el río Alberche hasta los municipios del Valle del Tiétar, en los que residen aproximadamente 20.000 personas, que pueden convertirse en 100.000 en la temporada alta de verano. En una reunión celebrada el viernes en la localidad de La Adrada entre los alcaldes de los municipios afectados, el presidente de la Diputación, Sebastián González; los portavoces de la oposición, José Manuel Hernández (PSOE) y Santiago Jiménez (IU), y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, José Antonio Llanos, se explicaron los pormenores de este proyecto que «resolverá para siempre» los problemas de este tipo, según González. Para llevar a cabo este trasvase se barajan tres posibilidades. La primera consiste en instalar todo el sistema completo de tuberías, depósitos y depuradoras desde el embalse de El Burguillo, desde donde se extraerá el agua, hasta Lanzaíta y desde allí poder incrementar el abastecimiento hasta Piedralaves, Casavieja, Mijares, Gavilanes y Pedrobernardo. Con la segunda opción, la más probable de momento, se dejaría preparada la infraestructura hasta Lanzaíta, por si fuera necesario prolongarla en un futuro, pero sólo se construiría hasta La Adrada. Y con la tercera, prácticamente descartada, se haría sólo la primera fase, es decir, hasta La Adrada. Los alcaldes participantes en el proyecto deberán decidir cuál de las tres alternativas se lleva a cabo y comunicárselo en alguna de las próximas reuniones previstas para abordar el asunto. La idea es, según las explicaciones del presidente de la CHT, hacer una mancomunidad de municipios para que desde una sola toma, situada en el embalse de El Burguillo, se pudiera abastecer a todos los pueblos con un agua «de cantidad y calidad suficiente». De esta forma se reducirían los gastos que ocasionaría la construcción de presas en algunos municipios, como planteaban algunos alcaldes, y que sólo aportarían una solución a quince o veinte años vista. No obstante, el presidente de la Diputación se comprometió a ayudar a los Ayuntamientos que le solicitaran la construcción de una presa «siempre y cuando cumplan los requisitos técnicos, económicos y medioambientales necesarios». La «mejor solución» sería un abastecimiento mancomunado, gestionado por una sociedad que se podría crear o por una empresa que se contratara para tal efecto. No obstante, la última palabra la tienen los alcaldes. Una vez elegida la alternativa, se redactará el proyecto cuyo plazo de concurso se abrirá el 16 de febrero para comenzar su ejecución en un tiempo aproximado de dos meses. También se redactará un informe sobre el impacto medioambiental que supondría el proyecto puesto que se habla de unas zonas especialmente protegidas por ser LIC (lugar de interés comunitario) o ZEPA (zona de especial protección de aves). El proyecto contará con el apoyo de los socialistas «si no supone el deterioro del Alberche» y si se tiene «absoluto respeto a lo que digan los técnicos», en palabras de José Manuel Hernández que suscitó a los alcaldes del Valle del Tiétar que exijan esfuerzos a las administraciones para que el desarrollo de su zona «no mengüe» el crecimiento de la del Alberche. Esta idea fue también apoyada por Sebastián González, que recordó que ya hay un estudio en marcha para potenciar esa última zona. 600 hectómetros El río Alberche cuenta con una capacidad de 600 hectómetros cúbicos, -más de 200 en el pantano de El Burguillo, y unos 120 en la presa de San Juan-, de los cuales se suministrarían dos hectómetros cúbicos al año para llevar a cabo el proyecto, una cantidad «asumible sin riesgo», según Llanos. Desde El Burguillo se está estudiando la toma de agua, para lo cual sería necesario practicar una elevación hacia los depósitos, y donde también se ubicaría una planta de tratamiento de agua para su cuidado y desinfección. Desde allí se construiría un ramal hasta Cebreros y otro hacia El Tiemblo, que se continuaría hasta llegar al Valle del Tiétar. Desde El Tiemblo pasando por las urbanizaciones de la Atalaya, se llegaría hasta la antigua Cañada Real, y desde allí hasta la vía del tren que conduce a la localidad de Navahondilla, punto en el que de nuevo las tuberías se bifurcan, una hacia Casillas y otra hacía Santa María del Tiétar. Pasado este último pueblo, nuevo un desdoblamiento llevaría el agua hasta La Adrada, desde donde se prolongaría en un futuro hasta Lanzaíta, y en el otro lado hacia Higuera y Fresnedilla. El proyecto se financiará con fondos europeos, dinero de la Junta, la Diputación y el Ministerio, mientras que los ayuntamientos serían los encargados de construir los depósitos municipales y del mantenimiento del agua a través de las depuradoras.