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EL MUNDO Pág. 3  Lunes, 07/04/2003

Autor: NURIA CUADRADO
 
       
 
PROTESTA / MANIFESTACION EN BCN Miles de personas salen a la calle contra el Plan Hidrológico La organización asegura que reunió a 300.000 manifestantes y el Gobierno rebaja la cifra a 15.000  
 
     
  Pie de foto:Miles de manifestantes lucían camisetas adornadas contra el logo de la campaña contra el PHN. / SANTI COGOLLUDO Imagen de los manifestantes en plaza de la Catedral. / SANTI COGOLLUDO   
 

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BARCELONA.- Un río azul. Azul en camisetas, azul en viseras, azul en pañuelos, en corazones y en cantos contra el Plan Hidrológico Nacional. Decenas de miles de personas -100.000 según el Ayuntamiento, 300.000 según la organización, tan sólo 15.000 según la Delegación del Gobierno- llenaron ayer el centro de Barcelona para entonar el ya clásico cántico, «El río es vida. No al trasvase». Ni del Ebro, ni del Ródano. A este lema se unieron otros que se han popularizado durante las últimas manifestaciones por el ataque contra Irak: «Esto nos pasa, por un gobierno facha» y «Aznar dimisión».
La marcha, festiva, amenizada con el sonido de tambores y grallas, adornada con zancudos y pasacalles, se abrió con una pancarta que lucía el lema «Por una cultura del agua.
Nunca más un gobierno trasvasista». Junto a ella caminaron, además de los portavoces de la plataforma, políticos como el primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC), José Montilla, el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Carod Rovira, el presidente de Iniciativa per Catalunya (ICV), Joan Saura, y el coordinador general de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), Jordi Miralles.A unos cuantos pasos, tras otra pancarta en la que se podía leer «Por una nueva cultura del agua», se manifestaron el presidente del PSC, Pasqual Maragall, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos.Detrás de ellos miles de personas.
Pero, pese a que, como era de esperar, a la manifestación -la tercera que se celebra en Barcelona para protestar ante la voluntad del Gobierno de Aznar de trasvasar 1.050 hectómetros cúbicos anuales del Ebro a las cuencas mediterráneas- no acudieron ni representantes del PP ni de CiU, sí que estuvieron presentes en espíritu: cientos de pancartas -también azules- lucían la frase «Artur Mas ha vendido el río» y muchas otras recordaban el desastre provocado por el gobierno de Aznar en las costas gallegas a causa del vertido del Prestige y el apoyo del PP al ataque contra Irak.
Decenas de autocares llegados de las Tierras del Ebro y también de Aragón nutrieron la manifestación en la que también participaron miles de barceloneses. La marcha partió al mediodía de plaza Universitat y llegó una hora después a la plaza de la Catedral, aunque a aquella hora la cola de la manifestación aún no había tenido la oportunidad de dar ni un paso. En la plaza de la Catedral, el actor Joel Joan fue el encargado de dar lectura al manifiesto contra el PHN, después de que tomaran el micrófono José Antonio Labordeta, diputado por la Chunta Aragonesista además de cantautor, para entonar el últimamente recurrido Canto a la libertad.
Después, la música de Quico el Celio pondría punto y final a la concentración ante la Catedral.
«El agua no es una mercancía. En Irak se hace la guerra por el petróleo y por el agua; y, mientras las bombas caen en Irak, el chapapote nos recuerda las razones», argumentó el actor en la lectura del manifiesto entre gritos de «Aznar dimisión». «Aznar», continuó Joel Joan, «quiere vender el agua a los especuladores del litoral. Nos lleva a la guerra de Irak y nos quiere llevar también a la guerra del agua».
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APOYO Buscar el apoyo de Europa Conscientes de su poder de convocatoria, los organizadores de la masiva manifestación que al mediodía de ayer recorrió las calles de Barcelona pidieron a Europa que tome «nota de la oposición que despierta el PHN» y también le reclamaron que paralice «los fondos y ayudas pedidas por el gobierno español».
Pero si hubo requirimientos para el Parlamento Europeo tampoco faltaron para el gobierno de la Generalitat que tiene que salir de las próximas elecciones autonómicas: «Si no apuesta por un uso racional del agua y rechaza, no sólo el trasvase del Ebro sino también el del Ródano o cualquier otro, volveremos a salir a la calle y lo haremos tantas veces como haga falta».
El líder de los socialistas catalanes, a quien muchas quinielas ofrecen como nuevo presidente de la Generalitat, aseguró ayer, mientras participaba en la manifestación, que el gobierno «tiene que entender que no se puede resolver por la fuerza y con leyes unilaterales el problema de la España seca y la húmeda, sino que hay que dialogar y negociar algo que afecta a territorios diversos». «Pedimos al gobierno español», añadió Maragall, «que entienda de una puñetera vez que se ha equivocado y que entiendan la nueva cultura del agua, que no es una cuestión ideológica sino puramente práctica».
Por su parte, el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, elogió «la amplia coincidencia que existe en Cataluña, Aragón y otros lugares sobre el rechazo al PHN».
«Tenemos a la gente de los territorios en contra», añadió el líder republicano, «y ahora toca que tengamos los ayuntamientos de la zona, que tengamos el Gobierno de Cataluña y que tengamos el Gobierno del Estado en contra».