SOCIEDAD
MULTIPLE
LA VANGUARDIA Pág. 23  Sabado, 23/08/2003

Autor: ANTONIO CERRILLO
 
       
 
El Gobierno exhibe el apoyo de 173.000 firmas a su proyecto de trasvase del Ebro 
 
     
     
 

[4,838 Caracteres]
MEDIO AMBIENTE

Ecologistas en Acción denuncia que las instituciones murcianas organizaron la recogida
de alegaciones con dinero de los contribuyentes


ANTONIO CERRILLO
barcelona. - El Gobierno ha convertido las alegaciones presentadas al proyecto de trasvase del Ebro en un refrendo a sus tesis a favor de esta obra. El Ministerio de Medio Ambiente esgrimió ayer que ha recibido 172.660 escritos de apoyo al trasvase en la consulta pública recién acabada. Según su valoración, los escritos que apoyan el proyecto suponen casi tres veces más que los que lo rechazan. Ecologistas en Acción replicó tachando de 'inmoral' que las instituciones públicas murcianas hayan organizado recogidas masivas de alegaciones 'con dinero de todos los contribuyentes'.
El Ministerio de Medio Ambiente ha recibido 233.695 alegaciones al trasvase de Ebro hacia las zonas secas del Mediterráneo español durante el periodo de información pública del proyecto de trazado y su estudio de impacto ambiental (del 2 de junio al 2 de agosto). Unos 172.660 escritos son favorables al trasvase y otros 61.035 lo cuestionan, por lo que el 75% de las alegaciones apoyan este plan, según destaca Medio Ambiente.
Pero estos argumentos causaron ayer estupor entre los grupos ecologistas, la Plataforma de l'Ebre e IU, pues hasta ahora siempre se había entendido que sólo se presentaban alegaciones cuando había algún tipo de desacuerdo con un estudio de impacto ambiental. En este sentido, IU dijo que el Gobierno 'ha hecho una burda manipulación de lo que debería ser un procedimiento de participación social'.
El hecho de que un Gobierno exhiba las alegaciones como una muestra de apoyo es un novedoso. Hasta ahora, las administraciones habían desacreditado las campañas de alegaciones a los proyectos de obra pública. La razón es sencilla. En estos casos, los escritos son simples fotocopias con firmas a pie de página, en lugar de argumentos individualizados con entidad y criterios propios.
Ahora, el Gobierno, en un momento en que el trasvases no cuenta con la luz verde para la financiación comunitaria, no hace ascos a los apoyos que le brinda la recogida masiva de alegaciones. La mayor parte de estas muestras de adhesión ha sido organizadas por diversas administraciones y entidades de la Comunidad Valenciana, Almería y Murcia pilotadas por el PP. En Murcia se ha llevado a cabo una movilización para conseguir el agua del Ebro. La Plataforma del Agua (colectivos sindicales, cámaras de comercio y agricultores) así como el Ayuntamiento de Murcia y varios colectivos sociales entregaron 200.000 firmas, informa Ángela de la Llana.
José Luis Gil, presidente de la sociedad estatal que gestiona la obra (Trasagua), reconoció que muchas alegaciones son idénticas y se repiten, pero precisó que 'el mismo caso se ha dado en Aragón, con alegaciones en contra del trasvase'. Pero son -dice- escritos perfectamente válidos (aunque compliquen la respuesta oficial), puesto que están identificados, llevan firma, NIF y llevan estampado el sello del registro de entrada en fecha correcta.
Sin embargo, Ecologistas en Acción replicó que la alegaciones en Murcia ha tenido 'un preocupante tufo franquista'. El Ayuntamiento de Murcia, por ejemplo, desplegó mesas petitorias en la calle y regalaba abanicos, pins, pegatinas y mecheros a quienes estampaban su firma en la alegación. Detrás de las mesas estaban voluntarios, pero los regalos, el trabajo de las secretarias o las horas de dedicación de los concejales suponen el empleo de recursos económicos públicos, según denunció Juan Antonio Conesa, de Ecologistas en Acción. Tanto los ayuntamientos del PP como los del PSOE actuaron igual, agregó.
Para los ecologistas murcianos lo sucedido es de chiste. 'En ocasiones, los firmantes, con su firma, asumían el compromiso de que habían leído todo el proyecto. ¡Y son 30 tomos!', dice Conesa riendo. La incredulidad se plasmó incluso en costumbristas viñetas de la prensa regional. En una de ellas se veía a dos hortelanos. Uno le pregunta a otro:
-Epifanio, ¿ya has firmado la alegación?
-Sí, ¿no ves que tengo el dedo manchado aún de tinta?
Según el director de Trasagua, las alegaciones en contra del trasvase repiten los mismos argumentos esgrimidos ya en el debate del Plan Hidrológico. A la vez, insisten en la falta de caudal ecológico y en los impactos sobre la red europea Natura 2000, así como el incumplimiento de las directiva de aguas. 'Haremos un análisis riguroso de todas ellas para mejorar el proyecto', dice Gil. Las 'alegaciones' favorables dicen, en cambio, que todo se ha hecho correctamente.


Medio Ambiente convierte la consulta pública del proyecto en un plebiscito
a favor del trasvase, lo
que indigna también a IU