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mataró. - Los usuarios que se abastecen de las aguas del Tordera sufren desde hace años los efectos de la sobreexplotación de esta cuenca, situada en la frontera entre el Maresme y la Selva. Tras más de dos años de diagnósticos para intentar combatir las consecuencias de la falta de recursos hídricos y la salinización de los pozos -incluida la construcción de la primera planta desalinizadora de Catalunya-, la Generalitat ha dado oficialidad a la evidencia: el Tordera está sobreexplotado. El Departament de Medi Ambient, a través del consejo de administración de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), declaró la pasada semana, de forma provisional, la sobreexplotación del acuífero fluvial de la parte media del Tordera y de los acuíferos subterráneos de la parte baja del río.
La ACA basa esta declaración en los análisis y estudios realizados en el acuífero que han llevado a la conclusión de que 'se están realizando extracciones anuales superiores o muy próximas al volumen medio de recursos renovables que ponen en peligro inmediato la subsistencia de los aprovechamientos existentes. Dadas estas condiciones, el acuífero está sobreexplotado o en riesgo de estarlo, por lo que es necesario proceder a su declaración provisional de sobreexplotación'.
Esta fórmula administrativa, que establece medidas de protección de la cuenca, tiene unos efectos inmediatos y esperados por los consumidores, porque comporta la constitución forzosa de la comunidad de usuarios. Si en el plazo de un año no se ha constituido esta comunidad, la ACA la creará de oficio o encargará sus funciones de forma temporal a un órgano representativo de los interesados.
La comunidad de usuarios deberá aclarar cómo se reparten y cómo se pagan los recursos hídricos de esta cuenca. Aunque aún no se ha creado, se sabe que irá a su cargo el 35 por ciento del coste del agua desalada que consume la población de Blanes. - a. de la fuente
Esta fórmula administrativa comporta, en la práctica,
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