NACIONAL POLITICA
MULTIPLE
LA VANGUARDIA Pág. 17  Viernes, 03/10/2003

Autor: JORDI MARSAL
 
       
 
Maragall rechaza el trasvase pero pide agua del Ebro para Barcelona 
 
  Los gobiernos de Valencia y Murcia acusan al líder del PSC de insolidario    
     
 

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Pasqual Maragall rechaza el Plan Hidrológico Nacional y no quiere que el agua del Ebro llegue a Valencia o Murcia. Sin embargo, defiende que el agua de este río pueda abastecer, en caso de necesidad, a la región metropolitana de Barcelona, siempre de acuerdo con los caudales establecidos en el ministrasvase.


JORDI MARSAL
deltebre. - El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, no quiere enviar agua del Ebro a Valencia o Murcia, y suscribe las posiciones de la Plataforma per a la Defensa de l’Ebre contra el Plan Hidrológico Nacional. Excepto en un punto: no renuncia a que el agua de este río llegue al área de Barcelona.
Maragall y su equipo estuvieron ayer en Deltebre, donde anunciaron que el PSC rubricará el próximo día 10 el documento 'Compromís per l’Ebre' que la plataforma ha dirigido a los partidos políticos para que asuman una política inequívocamente antitrasvase en caso de llegar al gobierno. Por ahora, ICV, ERC y PSC han anunciado ya su adhesión a este documento.
El 'Compromís' incorpora explícitamente la oposición a la interconexión de la red del Consorci d’Aigües de Tarragona con la de Aigües Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona, y que haría posible que el agua del Ebro llegue al área metropolitana. A pesar de la opinión contraria de muchos militantes de la zona del Ebro, el PSC mantuvo ayer su reticencia a suscribir el rechazo a este enlace y, finalmente, ofreció una solución de consenso: en caso de llegar a gobernar, podrán construir la controvertida interconexión entre las dos redes para 'casos de urgencia' y sin rebasar la concesión otorgada para el minitrasvase.
Paralelamente, los socialistas se comprometen a llevar a cabo las inversiones necesarias para que 'Catalunya recupere fuentes de obtención de agua de calidad para que no haga falta usar la interconexión'. El candidato socialista acusó abiertamente al Ejecutivo de CiU de haber 'vendido el Ebro para salvar el partido y la supervivencia' en el Gobierno de Catalunya.
El trasvase del Ebro fue el centro del discurso sobre los ejes programáticos medioambientales que el partido presentará en las elecciones de noviembre. Maragall subrayó la necesidad de aplicar políticas ambientales y sociales para reducir el consumo de agua, tales como el incremento de tarifas o la aplicación de nuevas tecnologías de depuración y desalación, para descartar los trasvases. Por este mismo motivo, el candidato socialista rechazó de plano la posibilidad de un eventual trasvase del Ebro hacia el sur: 'Es una cuestión de equidad. No enviaremos agua allí donde se está haciendo un mal uso', dijo.
Estas declaraciones provocaron ayer mismo la airada reacción del Gobierno regional de Murcia, que acusó a Maragall de hablar 'desde el radicalismo y la intransigencia'. El presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel (PP), recordó que 'miles de ciudadanos de la región de Murcia están afectados por cortes de suministro de agua'.
El portavoz del PP en el Parlamento valenciano calificó también estas declaraciones de 'insultantes, ofensivas e insolidarias. Primero pretende que la Comunidad Valenciana sea un apéndice de los inconstitucionales Països Catalans y ahora quiere dejarnos sin agua'.