Sociedad Madrid	LA RAZÓN	Pág.   Jueves, 27/03/2003 Autor:
	El agua del grifo no se puede beber en Bilbao por una «contaminación fecal»
	[3981 Caracteres] El Ayuntamiento de Bilbao recomendó ayer a la población no beber agua del grifo, tras detectar una «contaminación microbiana fecal» en la red de abastecimiento, que suministra al 70 por ciento de la ciudad y otros municipios. Las autoridades han seguido el rastro hasta el pantano de Ordunte, que se sospecha que fue contaminado por una explotación ganadera. El concejal de Consumo del Ayuntamiento, Andoni Rekagorri, indicó que el agua puede consumirse si se hierve antes, pero dijo que es mejor consumirla embotellada. Durante todo el día de ayer, muchos bilbaínos no pudieron beber agua de los grifos por una «contaminación microbiana fecal». Ésta fue detectada por el Ayuntamiento, que dio la voz de alarma y aconsejó no consumir agua a los vecinos de la capital vizcaína, excepto los barrios de San Ignacio, Arangoiti, Txurdinaga, Otxarkoaga, la parte alta de Uribarri, La Peña, Santutxu y Bolueta y a los municipios vizcaínos de Balmaseda, Zalla, Güeñes y Gordejuela.La diputada vizcaína de Medio Ambiente, María Esther Solabarrieta, indicó que la contaminación detectada podría deberse a la filtración de alguna explotación agroganadera. Asimismo, responsables del Consistorio bilbaíno señalaron que se trata de «contaminación microbiana fecal» y que posiblemente ésta provenga de «desechos del pastoreo». Según apuntó Solabarrieta, ha habido «un problema de incorporación de aguas» que ha contaminado el flujo entre Sollano y Elejabarri, lo que ha afectado al agua del canal de Ordunte, encargado de abastecer al 70 por ciento de Bilbao y otros municipios vizcaínos. Cambio de suministro El subdirector de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, Javier Orduna, especificó que el Consistorio ya detectó el lunes unas pequeñas anomalías en el agua proveniente del pantano de Ordunte, que suministra a la mayor parte la población bilbaína, si bien ello no impedía su consumo. No obstante, fue un día después cuando saltó la alarma, ya que el agua analizada a última hora de la tarde del martes mostraba una serie de gérmenes que la convertían en no apta para el consumo humano.Ante esta situación, el Ayuntamiento procedió ayer mismo a cortar el suministro procedente del embalse de Ordunte y a conectar las tuberías de las poblaciones afectadas con las reservas del Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia, cuyas aguas no habían sufrido contaminación. Sin embargo, a pesar de que técnicos municipales habían logrado ya por la tarde realizar este empalme, la Casa Consistorial advirtió a la población que el agua de los grifos continuaba siendo no potable debido a los restos de gérmenes que pudieran quedar en las tuberías. Si podía utilizarse en cambio para ducharse, lavar o regar las plantas.Según el Ayuntamiento, posiblemente hasta mañana viernes, después de día y medio de fluir agua limpia por los grifos, no se podrá decir con certeza que la red de Bilbao esta libre de contaminación. En el día de hoy se tomarán los análisis de las muestras de agua, cuyos resultados se conocerán el viernes. Estos resultados serán decisivos para levantar la situación de alerta y permitir a los bilbaínos beber de nuevo con tranquilidad agua del grifo. El concejal de Consumo y Sanidad del Ayuntamiento de Bilbao, Andoni Rekagorri, aseguró a Efe que «el agua, hirviéndola durante diez minutos, puede ser consumida por la gente». Aún así, hizo hincapié en que es preferible consumir agua embotellada. Por otra parte, el concejal de Consumo y Sanidad precisó también que se está bombeando el agua del río Cadagua. Para ello se utiliza un sistema que ya ha sido empleado con anterioridad en épocas de sequía.Responsables del laboratorio municipal continúan las investigaciones para determinar con exactitud cuál ha sido el origen de la contaminación y establecer cuándo se puede volver a considerar el agua apta para el consumo. En cualquier caso, el Consorcio de Aguas hizo público un comunicado en que reiteraba que el agua de su red es «perfectamente apta» para el consumo.