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Valencia
LA RAZÓN Pág.   Miercoles, 25/06/2003

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El trazado del PHN se modificará para evitar la afección al patrimonio cultural 
 
     
     
 


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El trazado del Plan Hidrológico Nacional podrá verse modificado para evitar cualquier tipo de afección para el patrimonio cultural valenciano. El estudio de impacto del trasvase recoge más de 300 elementos culturales que están situados en un margen en el que pueden verse alterados por las obras de construcción o por la infraestructura, que tendrá el mismo impacto visual que una carretera y que deberá transportar cada año un máximo de 1.050 hectómetros cúbicos distribuidos en las cuencas del Júcar, Segura y Sur.
Las primeras prospecciones estiman que hay más de 300 elementos culturales y yacimientos afectados por el trazado del Plan Hidrológico Nacional. La escala que se ha utilizado para realizar estos trabajos se reducirá antes de realizar cada proyecto de construcción para incluir las medidas necesarias que eviten cualquier daño sobre el patrimonio. La sociedad estatal de Infraestructuras del trasvase (Trasagua) afirma que será necesaria la asistencia arqueológica en obra para detectar la aparición de nuevos yacimientos. Reconoce que en toda la zona mediterránea «debido a la histórica presencia del hombre hay innumerables yacimientos, bienes de interés cultural y vías pecuarias».Durante la redacción de los proyectos de construcción será necesario realizar una prospección arqueológica más detallada. El organismo competente de cada Comunidad Autónoma tendrá que decidir si la afección se puede evitar mediante una intervención arqueológica o si deben realizarse ajustes en el trazado.Para determinar cuál es la protección que merecen los bienes culturales que se encuentren en la línea del trazado, el estudio de impacto establece tres categorías. Los yacimientos que sean trascendentes para estudiar una época histórica determinada deberán conservarse intactos y por tanto, obligarán a cambiar el paso del canal del trasvase. El documento establece una segunda categoría para todos aquellos yacimientos que representen una época de la que ya se tiene suficiente documentación y que por tanto no son necesarios. Por último contempla la posibilidad de trasladar los restos arqueológicos a museos.El estudio ambiental recoge una lista de todos los elementos culturales que se hallan en una franja de posible afección, de éstos once están catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC). En el término municipal de Llíria se concentran tres: La Monravana Sud- Est, la Monravana de la época íbero- romana y la Cova Foradà. El resto de BIC se encuentran en Tous, Montroi y Monserrat, Sumacárcer y Montesa, todo castillos; el Abric de Gontran y el Castellaret de Dalt, el Corral de Saus, en Moixent.Por lo que respecta a las vías pecuarias que colisionan con la infraestructura del trasvase, el Ministerio de Medio Ambiente afirma que se debe eliminar a cualquier afección trasversal o longitudinal. En el caso de que se considere necesario cambiar el trazado de alguna vía, se recogerá en el trazado propuesto y su superficie se considerará dentro de los costes de expropiación.El estudio de impacto ambiental se encuentra en fase de exposición pública y puede recibir alegaciones hasta el próximo dos de agosto.