Autonomias
Valencia
LA RAZÓN Pág.   Lunes, 09/02/2004

Autor: Alicia Martí
 
       
 
Un informe de Endesa considera poco probable erradicar el mejillón cebra 
 
  En la central nuclear de Ascó se han contabilizado hasta 200.000 ejemplares por metro cuadrado   
     
 


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Los primeros resultados de un estudio promovido por Endesa sobre la evolución del mejillón cebra en el río Ebro no dan resultados muy esperanzadores. Tras más de un año de experimentos las conclusiones son claras. Es «poco probable», por no decir imposible, erradicar de forma definitiva a esta especie invasora que llegará, casi con toda seguridad a la Comunidad Valenciana con el agua del Ebro. De momento, lo único que se puede hacer es intentar disminuir la cantidad de ejemplares por metro cuadrado.
En el informe se han invertido alrededor de 400.000 euros. El grupo de trabajo se configuró en junio de 2002 y aunque ya se han presentado las primeras conclusiones las investigaciones aún continúan. Uno de los coordinadores de este proyecto, Antonio Palau, explicó a LA RAZÓN que conseguir eliminar por completo el mejillón cebre del río Ebro es muy complicado y por tanto es un objetivo difícilmente alcanzable.Lo único que se puede hacer es intentar reducir las poblaciones hasta tal punto de que no sean capaces de «autosostenerse». Para conseguirlo hay que variar de modo brusco los niveles de agua, esta práctica se hace mucho más eficiente si se realiza en los periodos de reproducción. No obstante, esta solución suele provocar el rechazo de las poblaciones afectadas por el vaciado de los embalses.El estudio se centra en la zona del embalse de Ribarroja, en Aragón, donde también Endesa tiene una central nuclear que se ha visto invadida por el mejillón cebra, «de las rejas de la entrada de agua hemos llegado a encontrar hasta 200.000 ejemplares por metro cuadrado». El año 2002 fue el momento en que más mejillones cebra se encontraron en el Ebro, por lo que se deduce que la entrada se produjo entre el 96 y el 97. En estos momentos en el embalse de Ribarroja hay unos 100.000 ejemplares por metro cuadrado.Palau dijo que la expansión de esta especie llega a su grado máximo a los cinco años de su introducción, es decir, en su fase central. Como ejemplo citó el caso de Estados Unidos. En los Grandes Lagos y en el río Mississippi que están completamente colonizados por este molusco invasor.Por lo que respecta a la utilización de métodos químicos consistentes en añadir determinadas sustancias al agua, explicó que el estudio realizado determina que deben ser tratamientos muy localizados. En cambio, sí que confía en que se puedan establecer determinados sistemas de filtrado para impedir que pasen las larvas de mejillón cebra aguas a abajo. «Debería realizarse con filtros muy especiales, por lo que habría que determinar si es viable económicamente».En este punto difiere con la Sociedad Española de Malacología que asegura que, al menos en el tipo de filtros establecidos por el Ministerio de Medio Ambiente en la evalución de impacto del trasvase del Ebro, no se establecen medidas eficaces para impedir que esta especie invasora pueda llegar colonizar la cuenca receptora del agua del trasvase.La invasión del mejillón cebra no supone únicamente un desastre medioambiental sino también económico. Estos bivalvos tienden a instalarse en las tuberías y canalizaciones, lo que provoca su obturación.