Autonomias
Nacional
LA RAZÓN Pág. 45  Miercoles, 07/01/2004

Autor: Alicia Martí
 
       
 
Zapatero estudiará un nuevo modelo de desalación como alternativa al trasvase 
 
  El PSOE se plantea un cambio en su política de agua para unificar posturas autonómicas   
     
 


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El líder del PSOE, Rodríguez Zapatero decidirá en las próximas semanas si su partido opta por la desalación para solucionar los problemas de déficit hídrico del levante o si por el contrario continúa con discursos diferentes dependiendo de la autonomía de la que se trate. Zapatero realizó estas afirmaciones tras una comida el 1 de enero en Lanzarote en la casa del eurodiputado Manuel Medina, donde el escritor Alberto Vázquez-Figueroa le propuso un nuevo sistema de desalación que consigue agua más barata.
Los técnicos que trabajan para el Partido Socialista están estudiando el método de desalación ideado por el escritor Vázquez- Figueroa. Esto podría suponer un cambio de discurso con respecto al trasvase del Ebro. El PSOE abandonaría de este modo la postura ambigüa que hasta ahora ha mantenido sobre el Plan Hidrológico Nacional. Estos técnicos ya tienen toda la documentación sobre las desaladoras Alberto Vázquez-Figueroa (AVF) y en el menor periodo de tiempo posible decidirán si defienden o no esta alternativa.El escritor, respaldado por el resto de ilustres comensales- Saramago, Medina y Bertolucci-, inquirió al secretario general del PSOE que en su opinión la política que estaba siguiendo su partido de oponerse al trasvase del Ebro en Aragón y Cataluña, pero defenderlo en Valencia y Murcia, le estaba restando credibilidad en el ámbito nacional. Además, le advirtió de que si «pretendía en algún momento invertir en el desfavorable sentido de las encuestas, lo mejor que podía hacer era olvidar la demagógica bandera Trasvase sí, trasvase no , que está radicalizando a la sociedad española» y pasar a plantear una opción lógica y pragmática que se estableciera como parte esencial de un programa de gobierno realista y responsable. En este sentido, le recordó que si no cambiaba de discurso corría el riesgo de que una vez el señor Aznar, «principal adalid de las tesis trasvasistas, se haya retirado de forma definitiva de la escena política, su sucesor, el señor Rajoy, decidiera tomar la delantera a la hora de izar la bandera de la sensatez y del consenso».La alternativa propuesta por el escritor, y que parece que ha hecho reflexionar a Rodríguez Zapatero, se centra en cuatro puntos. En primer lugar, lo que debería hacer el PSOE, bajo el punto de vista del escritor, es aceptar las tesis de que han defendido tanto el actual presidentes de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, como el ex presidente, Jordi Pujol, de que esta autonomía no necesita el trasvase y puede solucionar sus problemas a base de mejorar la gestión del agua y grandes plantas depuradoras y desaladoras. Por otro lado, debe convencer a la comunidad aragonesa de que debe ceder el 25 por ciento del agua que se le demanda, es decir, tan sólo 250 hectómetros cúbicos, una cantidad que se podría trasvasar sin que el Ebro sufriese ningún daño ecológico. Esta cantidad serviría para abastecer a Castellón ya que la proximidad del Ebro hace que hasta esta localidad el trasvase sea una medida lógica. A Valencia, Murcia y Almería, se les deberá decir cuándo se iniciarán y concluirán las depuradoras y desaladoras que cubrirán por completo sus necesidades hídricas.