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Para las plantas de tratamiento de aguas existe en España una tecnología de diseño adecuada y únicamente se requiere pagar algún royalty para la fabricación de equipos específicos (filtros banda, bombas dosificadoras, soplantes, instrumentación...), aunque algunos de ellos se fabrican en España bajo licencia y otros se montan en nuestro país a partir de elementos fabricados en el extranjero.
De acuerdo con el estudio ' El mercado medioambiental: oferta española y demanda internacional' , elaborado por el ICEX, PriceWaterhouseCoopers y el Inima, la necesidad de importación de tecnología de proceso aumenta a medida que se sofistica el tratamiento, generalmente por requerimientos del cauce receptor o por preverse la reutilización del agua.
En los tratamientos biológicos con eliminación de nutrientes (nitrógeno y fósforo) o los tratamientos terciarios de ultrafiltración o microfiltración, absorción con carbón activo, resonancia magnética y otros, se requiere la colaboración de un tecnólogo, así como en los procesos de secado térmico o incineración de fangos. En muchas ocasiones empresas extranjeras con tecnologías más avanzadas que las empresas españolas (principalmente de origen francés, norteamericano e inglés) orientan a los potenciales clientes en el exterior para que utilicen procesos sofisticados y así evitar la competencia de empresas españolas que pueden ofertar tecnologías más ajustadas a las necesidades reales de los potenciales clientes a precios más competitivos.
Apoyo
Una forma de evitar esta desventaja en origen, a la hora de competir, consiste en el apoyo a la internacionalización de las empresas españolas de consultoría, con objeto de que intervengan en la política de gestión del agua del país destino de la exportación en la fase de planificación, recomendando soluciones tecnológicamente sencillas, que suelen ser suficientes, en muchas ocasiones, para resolver los problemas en los países menos desarrollados que España.
Las empresas españolas del sector presentan problemas de disponibilidad de tecnología propia parfa muchos tratamientos de aguas residuales industriales, en los que la composición de las aguas varía considerablemente según el tipo de industria, hasta el punto de requerir, en muchos casos, unos ensayos de tratabilidad en laboratorio o planta piloto para comprobar la viabilidad del tratamiento que se piensa aplicar.
En este aspecto países como Alemania, Holanda y Estados Unidos llevan una ventaja sobre España, derivada de su amplia experiencia en tratar efluentes, que hace que sus empresas suelan conseguir estos contratos, dejando a las empresas españolas únicamente los tratamientos de depuración en plantas suministradas llave en mano por la propia empresa española o una compañía de su grupo. Un pequeño nicho de mercado son las depuradoras en industrias compradas por grupos españoles, como la refinería de la Pampilla en Perú, comprada por el Grupo Repsol.
La creciente actividad exportadora en el sector de tratamiento de aguas suele producirse mediante la construcción de infraestructuras de depuración a través de proyectos ' llave en mano' , que suelen incluir un periodo de explotación.
Existe en la actualidad una tendencia creciente a realizar exportaciones con el sistema B.O.T., que comprende la financiación, construcción y explotación. En este último tipo de contratos se compromete la empresa contratista a unos niveles de prestación de servicios y de cobertura de la red que se van adaptando, durante el periodo de contrato, a las necesidades de suministro (complementando redes, mejorando calidad, aumentando volúmenes de suministro según va evolucionando la población).
Perspectivas
Las empresas constructoras suelen utilizar a sus proveedores españoles habituales para los equipos principales: bombas, válvulas importantes, compresores, turbinas...
Los equipos más corrientes y voluminosos como calderería, armarios eléctricos o similares suelen estar disponibles en el país destino de la exportación, y se compran in situ para ahorrar costes de transporte.
Aunque las perspectivas más importantes en los próximos años para el mercado de la desalación y la reutilización se encuentran en el mercado nacional, se está exportando alrededor del 20% de la producción, y se exportará de forma creciente en el futuro.
La experiencia española en reutilización de aguas depuradas es importante la oferta española en desalación es la más importante del mundo
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