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Levante Pág.   Miercoles, 17/12/2003

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La CE negocia mejoras ambientales y económicas para financiar el trasvase  
 
     
     
 

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La comisaria Wallström afirma que las obras del PHN «pueden ser una ventaja para el Delta»

Juan Sanhermelando/ E. P., Estrasburgo. corresponsal

El debate sobre el trasvase del Ebro celebrado ayer en la Eurocámara dejó claro que la Comisión está todavía muy lejos de tomar una decisión definitiva sobre si financia o no el proyecto. La comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, señaló que el objetivo del Ejecutivo comunitario respecto al Plan Hidrológico Nacional (PHN) «es un objetivo en evolución» que consiste en «garantizar los cambios» necesarios para asegurar un cumplimiento de la legislación medioambiental de la UE.

En su comparecencia ante la comisión consideró que el trasvase del Ebro «puede ser una ventaja para el Delta (.) puesto que éste se está hundiendo, entre otras cosas, por los cambios climáticos». «Es cierto que podría por tanto haber un beneficio», dijo en respuesta a los eurodiputados. «La directiva marco del agua no prohíbe que se hagan trasvases, pero debe ser siempre el último recurso, porque es dramático», agregó.

No obstante el Ejecutivo comunitario mantiene todas sus preocupaciones sobre el impacto medioambiental en la desembocadura del Ebro y el resto de la canalización, a pesar de las aclaraciones y debates celebrados con el Gobierno español. Wallström volvió a pedir ayer al Ministerio de Medio Ambiente que le remita cuanto antes el Plan Integral de Defensa del Delta. Pese a ello, en Bruselas se muestran dispuestos a seguir negociando con las autoridades españolas para mejorar el plan y a concederle los fondos solicitados si se cumplen sus condiciones.

La comisaria Wallström destacó que, gracias a la presión de su departamento, el Ejecutivo de Madrid ya ha introducido algunas mejoras en el trasvase del Ebro, como por ejemplo la construcción de «más túneles» para reducir su impacto sobre zonas protegidas o que «se excluye totalmente la posibilidad de utilizar agua para regar campos de golf». Por ello, su prioridad en los próximos meses será «fomentar el diálogo con las autoridades españolas para seguir mejorando el plan». Este diálogo, que la responsable de Medio Ambiente calificó de «constructivo», será «muy importante para decidir la atribución de fondos». En el mismo sentido se expresó Michel Barnier, que destacó que la negociación entre la CE y España debe servir para «mejorar la compatibilidad del proyecto con la legislación ambiental comunitaria».

Información sobre los costes

La CE también espera más información sobre el análisis de los costes y de las posibles alternativas al trasvase, donde las respuestas del Gobierno español «no han sido satisfactorias». Y volvió a cuestionar las cifras en las que se basa la Administración española para asegurar que el Ebro tendrá en el futuro suficiente agua para el trasvase porque, según recalcó, no tienen en cuenta el impacto del cambio climático, la deforestación, el pacto del Agua o la adjudicación de un caudal ecológico al Delta.

Barnier destacó que España tiene ya adjudicados para proyectos ambientales 4.212 millones de euros de los fondos estructurales y 5.580 millones del fondo de cohesión para el período 2000-2006, y podrá dedicar al trasvase del Ebro la cantidad que considere oportuna. Este proyecto se analizará en su conjunto y no por tramos, y en su evaluación se tendrán en cuenta siete criterios: tipo de inversión, análisis coste/beneficio, impacto medioambiental, coherencia con el documento de programación, conformidad con las políticas comunitarias, ventajas económicas y sociales, y la coordinación con otras inversiones.

Se confirma la ayuda al Júcar-Vinalopó

Los eurodiputados interrogaron a la comisaria Wallström sobre las razones de su visto bueno al Júcar-Vinalopó después de haberlo bloqueado durante más de un año. La responsable de Medio Ambiente aseguró que el gobierno central le ha ofrecido garantías de que el Júcar no recibirá nunca agua del Ebro porque «es una cuenca excedentaria». No obstante, Wallström reconoció que todavía hay que fijar el caudal ecológico mínimo y garantizar la supervivencia de la Albufera.

El comisario Barnier anunció oficialmente en el Parlamento Europeo que la Comisión ha aprobado ya la cofinanciación del trasvase Júcar-Vinalopó, que recibirá 80 millones de euros con cargo a los fondos estructurales de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, continua congelado el ministrasvase de Barcelona.