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Levante Pág.   Martes, 30/12/2003

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La Unión Europea advierte de que Valencia no podrá recibir agua del Ebro hasta 2020 
 
     
     
 

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La Comisión Europea ha advertido al Gobierno español que la zona de influencia del sistema Júcar de Valencia, que cederá agua a Alicante, no podrá recibir caudal del Ebro hasta el año 2020, cuando está previsto que el trasvase Júcar-Vinalopó esté consolidado. Bruselas pretende evitar que los recursos hídricos del Delta compensen el envío previo al Vinalopó. El Gobierno formalizó ayer ante la Unión Europea la petición de 1.262 millones de euros para construir el trasvase del Ebro.

Maria Josep Picó, Valencia

La Comisión Europea (CE) advierte al Gobierno español que la mayor parte de la provincia de Valencia, área considerada excedentaria de recursos hídricos, no podrá recibir agua del trasvase del Ebro previsto en la Ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN)antes del año 2020. Ésta es la primera de las cuatro exigencias impuestas por la Dirección General de Medio Ambiente comunitaria para conceder 80 millones de euros de fondos estructurales destinados a la construcción del canal del Júcar al Vinalopó, la Marina Baixa y l´Alacantí, cuyo coste ha ascendido hasta los 230 millones.

Bruselas establece que el Ejecutivo central «no hará ningún aporte de agua a la cuenca hidrográfica del Júcar para compensar de forma eventual el agua cedida por este río antes de 2020». Cuando la comisión cita la cuenca hidrográfica del Júcar tan sólo se refiere al sistema que genera el ahorro hídrico necesario para poder transferir caudales a Alicante. En consecuencia, la comisión deja claro que básicamente es la zona de influencia de la Acequia Real del Júcar la que no estará autorizada para utilizar recursos del Ebro, pues la modernización de sus regadíos es la responsable de economizar más de 150 hectómetros cúbicos anuales.

En el caso de que los regadíos de la ribera del Júcar sufran carencias hídricas, será la Administración estatal la responsable de «solucionar el problema con los recursos propios de la zona, pues el estado la considera excedentaria y sin relación con el trasvase del Ebro». El departamento comunitario dirigido por Margot Wallström insiste en sus condicionantes en que «no habrá ningún trasvase -directo o indirecto- del Ebro hacia la cuenca del Júcar que pudiera tener como consecuencia la compensación» del desvío al Vinalopó, ya que el agua que se transferirá a Alicante tiene que proceder «fundamentalmente del ahorro en la irrigación».

El caudal ecológico del Júcar

La CE, que recuerda el necesario cumplimiento de la directiva marco del agua, también pide que antes de que se efectúe el trasvase Júcar-Vinalopó «deben haberse realizado los estudios sobre el caudal ecológico del río Júcar». Para Bruselas este análisis tiene «una importancia vital» por su conexión con la zona húmeda del parque natural de la Albufera.

El Gobierno español, como ya avanzó la semana pasada el secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández, formalizó ayer ante la Unión Europea la petición de 1.262 millones de euros (el 30 por ciento del coste total de la obra, que es de 4.207 millones) de fondos comunitarios para la construcción de la canalización desde el Ebro. «Tenemos derecho a los fondos porque el trasvase del bajo Ebro es un proyecto que cumple todas las directivas ambientales, aporta progreso socio-económico y cohesiona el país», afirmó la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez.

La solicitud, entregada ayer por la mañana en Bruselas, se ha articulado en cuatro peticiones: una para el Fondo de Cohesión y tres para el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), «con el objetivo final de aprovechar la financiación comunitaria para este proyecto que cuenta con aportación privada», argumentó Rodríguez.

El departamento ministerial informó que con cargo al Fondo de Cohesión se pretende lograr cofinanciación para la parte del trasvase que discurre desde Abrera, en el Baix Llobregat (Barcelona) hasta Vall d´Uixó (Castelló), donde la infraestructura se destinará fundamentalmente a abastecimiento a la población. El importe solicitado para esta fase asciende a 542,2 millones de euros, la mayor parte en Cataluña. Para el resto de la conducción, desde Vall d´Uixó hasta Aguadulce (Almería), donde la actuación servirá tanto para abastecimientos como para regadíos infradotados, se solicitan 719,9 millones de euros del Feder. De ellos, 409,7 millones corresponden al programa operativo en la Comunidad Valenciana ; 191,3 millones de euros al de Murcia y 118,7 millones a cargo del de Andalucía.

La ministra agregó que el trasvase es «un proyecto sostenible que permitirá garantizar el abastecimiento de cerca de 11 millones de habitantes, mantener la actividad agraria al consolidar regadíos y mejorar el entorno de ríos, humedales y acuíferos».